Sociedad

El Obispillo reclama más parques infantiles, que se arreglen las aceras y talar los árboles enfermos de Burgos

En el día de los Santos Inocente, el escolano Jorge Hernández Miguel recorre las calles de la ciudad ataviado de obispo hasta el Ayuntamiento para trasladar allí sus peticiones al alcalde

El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, saluda al Obispillo, Jorge Hernández Miguel
El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, saluda al Obispillo, Jorge Hernández MiguelRicardo OrdoñezAgencia ICAL

Fiel a su cita cada 28 de diciembre, Día de los Inocentes, el Obispillo de Burgos, miembro de la Escolanía de Pueri Cantores, recorría vestido de obispo este miércoles las calles de la ciudad hasta el Ayuntamiento de Burgos para trasladar sus peticiones al alcalde.

Unas reclamaciones que, en esta ocasión, pasan por que el Consistorio ponga en marcha más marquesinas para esperar al autobús, que tale los árboles enfermos que hay en la ciudad y que arregle las aceras, pero también demandaba más y mejores parques infantiles para niños de nueve años en adelante.

El escolano, Jorge Hernández Miguel, llegaba al Consistorio a la una de la tarde acompañado por el vicario y secretario, Mateo Cerdá Esteban y Rubén García Barbero, respectivamente. Allí, tras acercarse al pueblo burgalés desde el balcón del Ayuntamiento, daba cuenta al alsocialista Daniel de la Rosa de sus peticiones.

El ‘Obispillo’ es un cargo que supone poder ser el representante de todos los niños de la ciudad el 28 de diciembre. Se trata de una conocida figura, tradicional en los festejos navideños de la capital burgalesa desde hace décadas, y cuyos orígenes se remontan al siglo XV, cuando el Cabildo Metropolitano de la catedral permitió este día que un niño se vistiera de obispo.

Así, cada año se viste a uno de los niños de la Escolanía de los Pueri Cantores que haya recibido la Primera Comunión ese mismo año, y durante un día dispone del mando de la ciudad para pedir favores para los más pequeños. Sin embargo, esta tradición se vio truncada durante un largo periodo de tiempo con la desaparición de la Escolanía de la Catedral y no se retomó hasta el año 1996 gracias al esfuerzo del Cabildo.