Más facilidades para las mujeres víctimas de violencia de género en los pueblos de Castilla y León. Es a lo que se ha comprometido la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante la presentación de las conclusiones de la III Beca de Investigación en Igualdad convocada por la Diputación de Segovia, y donde se ha premiado un estudio donde se revela que este colectivo «está más invisibilizado en el medio rural de la provincia».

Allí, la consejera remarcó que dentro del marco del Programa Empleo Mujer de su departamento junto con las Fundación Santa María La Real, cuatro mujeres víctimas de esta lacra, en la provincia segoviana, han conseguido encontrar un empleo.

Durante su intervención, Blanco señaló que el 53 por ciento de las emprendedoras viven en la actualidad en el medio rural, por lo que se hace más necesario que nunca «trabajar por la capacitación en competencias digitales y la inserción laboral de las mujeres, especialmente, las más vulnerables. Y es que el 48 por ciento de las mujeres castellano y leonesas viven en localidades de menos de 20.000 habitantes.

Es por ello que aplaudió este estudio y declaró que sus conclusiones y recomendaciones se suman a un estudio anterior en el que se abordaba la situación de las mujeres con discapacidad dentro del mundo rural. «Son mujeres que tienen más difícil el acceso al empleo, con mayor dependencia económica. A pesar del esfuerzo que se realiza son invisibles», dijo la consejera, quien insistió en que las administraciones tienen que seguir trabajando para que del el paso y no tenga dificultades a «la hora de percibir y detectar algunos problemas».

Isabel Blanco destacó el trabajo que realiza la Diputación de Segovia para conseguir la igualdad real entre las mujeres que viven en el medio rural, ya que estudios como el que ha premiado «van a permitir conocer cómo se sienten las mujeres y si las políticas que se ponen encima de la mesa y se están desarrollando son efectivas».

La consejera también señaló que la Junta trabaja con las entidades del Tercer Sector y los profesionales de los CEASS que «están en el territorio y detectan las situaciones de violencia de género y otras situaciones de vulnerabilidad para, a partir de ahí, poder actuar y poner los sistemas de prevención».

En este sentido, apuntó que por la Casa de Acogida de Segovia ya han pasado 20 personas y en la actualidad se encuentran cinco mujeres y seis menores.

Por su parte, el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente, dejó claro que la violencia de género es un «problema de salud pública» que se debe acometer y así lo hace asumiendo la responsabilidad de Asuntos Sociales, primero de manera directa y ahora desde Presidencia, para «combatir y aportar soluciones de convivencia y dignidad de las personas» desde la Unidad de Igualdad, Género y Diversidad.

El estudio

Las mujeres víctimas de la violencia de género están más invisibilizadas y su situación es «peor» cuanto menor es el municipio donde viven y más alejado está de los servicios sociales. Es lo que refleja el estudio «Violencia de género en la zona rural de Segovia, Impacto en las víctimas y en sus hijas e hijos», elaborado por la abogada Amalia Gozálvez. «En las ciudades existe menos miedo al que dirán así como aspectos como la maternidad, mientras que en los pueblos mientras están criando a sus hijos no salen de esta situación y permanecen más tiempo así», sostuvo la autora.