La borrasca Nuria, la número catorce de alto impacto en lo que llevamos de año, ha dejado intensas lluvias y fuertes tormentas enbuena parte de España desde el jueves.

Precipitaciones que han provocado un nuevo aumento de los caudales de los ríos en la Cuenca del Duero, algunos de ellos se encentran este sábado en alerta amarilla, la de menor riesgo,. Es el caso de un tramo del Adaja, a su paso por la capital abulense, que ya se desbordó hace unas semanas provocando graves daños en el sur de la capital abulense, y dos del Eresma, a su paso por la ciudad de Segovia y a la salida del embalse del pontón alto, en la provincia segoviana.

Así se desprende de las últimas mediciones de aforo llevadas a cabo por la Confederación Hidrográfica del Duero de entre las 10.00 y 10.17 horas de este sábado, en las que se pone de manifiesto que el Adaja está en alerta a su paso por la capital abulense, donde a las 10.17 horas pasaba con un nivel de 2,10 metros y un caudal de 39,57 metros cúbicos por segundo, y tendencia estable.

En cuanto al Eresma, a las 10.00, atravesaba la Segovia capital con un nivel de 1,98 metros y 20,48 metros cúbicos por segundo, y tendencia estable.

Y a la salida del embalse del Pontón Alto, el Eresma anotaba a las 10.12 horas un nivel de 1,23 metros y 18,10 metros cúbicos por segundo.

La CHD recuerda que cuando una estación entra en alerta o alarma ésta se transmite aguas abajo por lo que la vigilancia debe extenderse a todo el cauce.

Y avisa de que cuando haya previsión de precipitaciones, los caudales de los cauces se mantendrán o aumentarán, por lo que habría que mantener la vigilancia.