Sociedad

"El cambio climático es ya una dramática evidencia social”

Así lo aseguran los participantes en las XXXII Jornadas CRUE-Sostenibilidad que se celebran en la Universidad de Burgos

La delegada del Gobierno Virginia Barcones, el rector Manuel Mateos y el delegado territorial Roberto Saiz inaugura las jornadas
La delegada del Gobierno Virginia Barcones, el rector Manuel Mateos y el delegado territorial Roberto Saiz inaugura las jornadasRicardo OrdóñezIcal

Las XXXII Jornadas CRUE-Sostenibilidad arrancaron este jueves 18 de mayo, en la Universidad de Burgos (UBU), bajo la premisa de que “el cambio climático es ya una dramática evidencia social”. La delegada del Gobierno de España en Castilla y León, Virginia Barcones, y el delegado territorial de la Junta, Roberto Saiz, coincidieron en el papel “imprescindible” de la institución académica en el desarrollo sostenible.

Con más de 200 inscritos que se dieron cita en el Paraninfo de la UBU se puso en marcha esta iniciativa que, bajo el eslogan "Biodiversidad y clima: un desafío para la Universidad" reúne a representantes de las 76 universidades españolas que integra la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), así como a expertos en los variados ámbitos que engloba la sostenibilidad.

El rector de la UBU y presidente de la sectorial CRUE-Sostenibilidad, Manuel Pérez Mateos, fue el encargado de inaugurar estas jornadas, en compañía de la delegada del Gobierno en Castilla y León y del delegado territorial de la Junta en Burgos. “El cambio climático es ya una dramática evidencia social, que está causando gravísimas consecuencias en la salud de las personas, en las cosechas y en la biodiversidad”, aseguró Pérez Mateos.

Una visión compartida tanto por Virginia Barcones como por Roberto Saiz, cuyas intervenciones dieron paso a la primera ponencia de este encuentro, impartida por el Premio Nobel de la Paz 2017, Carlos Umaña. En opinión de Barcones, “la amenaza del cambio climático acerca a la humanidad al abismo. La ciencia y solo la ciencia puede y debe servirnos de faro y este hecho convierte a la Universidad en un referente imprescindible en el necesario cambio de los sistemas productivos, así como en un modelo de desarrollo sostenible. El cambio climático ya está aquí y es letal y nadie duda de que se debe fundamentalmente a la actividad humana”.

Por su parte, Roberto Saiz apuntó que la sostenibilidad nos exige, sobre todo, un cambio de mentalidad” y reafirmó el papel que en este sentido deben jugar las universidades como el “principal puntal del conocimiento”. Por ello, aseveró, “la colaboración de todas las administraciones con las universidades es definitoria, esencial e imprescindible”.

El rector burgalés, centro su discurso de apertura en los tres aspectos en los que el sistema universitario español está trabajando respecto a la sostenibilidad. “La docencia, con la incorporación de los ODS en los planes de estudio a partir del próximo curso, la investigación en biodiversidad y cambio climático y el registro sistemático de emisiones de gases de efecto invernadero que estamos produciendo en cada una de las comunidades universitarias, así como en plantearnos los retos necesarios para tratar de reducir ese impacto climático”, destacó.

En el primer día de estas XXXII Jornadas de CRUE-Sostenibilidad, además del Premio Nobel Carlos Umaña, intervinieron como ponentes el codirector de los yacimientos de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga; la codirectora del proyecto Paleolítico Vivo, Estefanía Muro; la investigadora del centro de investigación de la Universidad de Burgos ICCRAM, Sonia Martel; Antonio Jesús Canepa, igualmente investigador de la UBU; Elena Carrión, estudiante de Doctorado; y Ana Ruiz, coordinadora del Pacto de Convivencia, plataforma de sociedad civil para el fortalecimiento de la convivencia.