Medio Ambiente
Castilla y León recupera más de 9.300 toneladas de aceites industriales usados en 2024
Esta gestión evitó la emisión de 5.136 toneladas de CO2 a la atmósfera, equivalente al impacto ambiental de 20 vuelos de ida y vuelta entre Madrid y Nueva York en un Airbus A350 completo
Castilla y León recuperó 9.359 toneladas de aceites usados en 2024 procedentes de motores de vehículos y maquinaria industrial a través de SIGAUS, el sistema encargado de la gestión de este residuo peligroso en España. Esta recogida se realizó en 4.930 establecimientos de múltiples sectores ubicados en 1.028 municipios castellanos y leoneses. Entre ellos, destacaron los talleres mecánicos, que representaron el 43 por ciento del total de puntos generadores, según informaron a través de un comunicado.
En cumplimiento de los objetivos ecológicos establecidos por ley, el cien por cien del residuo fue recuperado y valorizado mediante distintos tratamientos, con el fin de evitar su potencial impacto negativo sobre el medio ambiente y aprovechándolo como materia prima o fuente de energía.
Al final de su vida útil, el aceite industrial se convierte en un residuo potencialmente contaminante debido a la presencia de metales pesados y otras sustancias tóxicas, que puede afectar negativamente al entorno y a la salud de las personas si no se gestiona adecuadamente.
Por su papel fundamental en múltiples aplicaciones industriales, el aceite está presente en todo tipo de instalaciones y sectores, desde la automoción, a la industria o la agricultura, lo que hace que, además, el residuo resultante se genere de forma muy dispersa por el territorio.
Aunque el mayor volumen se concentra en áreas con alta densidad de población y fuerte actividad económica, la generación del aceite usado se extiende también al medio rural y a zonas alejadas de los grandes núcleos urbanos, lo que exige un sistema logístico de gran capilaridad.
“Una de las premisas básicas de nuestro funcionamiento es el servicio universal. Recogemos en cualquier punto de generación del país, gracias a nuestros acuerdos con prácticamente todas las empresas gestoras que operan en el territorio nacional. Aseguramos así la recuperación de 9.359 toneladas de aceite industrial usado durante el pasado año, a través de 10.210 operaciones de recogida en 1.028 municipios”, afirmó el director general de SIGAUS, Eduardo de Lecea.
El 40 por ciento de este volumen se recogió en el medio rural: 3.767 toneladas generadas en 2.475 establecimientos. La actividad también fue intensa en zonas de montaña, donde se recuperaron 2.163 toneladas en 1.205 establecimientos, y también en zonas poco pobladas, donde se obtuvieron 1.536 toneladas de aceite usado en 1.268 puntos ubicados en municipios de menos de 1.000 habitantes.
Espacios naturales
El reciclaje de este producto en zonas no urbanas es especialmente importante en el entorno de espacios naturales protegidos. En 2024 se recuperaron 309 toneladas en un total de 255 instalaciones ubicadas en enclaves como las Reservas de la Biosfera de la Meseta Ibérica y del Valle de Laciana, así como en los parques naturales de los Arribes del Duero y de la Sierra Norte de Guadarrama, entre otros.
La recogida del aceite usado adquiere también una relevancia clave en áreas próximas a recursos hídricos —ríos, lagos o embalses—, donde es imprescindible garantizar la protección de los ecosistemas acuáticos. En estas zonas se recuperaron 278 toneladas de aceite usado procedentes de 188 puntos de generación.
Economía circular: de residuo a recurso
La gestión del aceite usado permite transformar el residuo en nuevos recursos de valor. Tras la fase de pretratamiento, en la que se eliminan impurezas como agua y sedimentos, se obtuvieron 8.254 toneladas netas de aceite usado aptas para su valorización.
De esta cantidad, el 62 por ciento se destinó a regeneración, el tratamiento mediante el que se obtienen bases lubricantes válidas para la formulación de nuevos aceites, en un proceso que cierra la circularidad del producto y que puede repetirse indefinidamente: con tres litros de aceite usado se pueden obtener otros dos de nuevos lubricantes. Con el aceite usado generado en Castilla y León y regenerado, se produjeron 3.227 toneladas nuevas, cantidad suficiente para llenar el cárter de 800.000 turismos.
El resto del aceite usado recuperado fue descontaminado para su posterior uso como combustible, permitiendo la producción de 2.789 toneladas de fuel BIA (fuel óleo utilizado en calderas y hornos industriales). Este aprovechamiento evita un importante consumo de recursos naturales: si estas bases regeneradas y el fuel BIA se hubieran obtenido mediante el refino del petróleo, habría sido necesario utilizar 1,8 millones de barriles.
Además, solo en 2024, esta gestión evitó la emisión de 5.136 toneladas de CO2 a la atmósfera, una cantidad equivalente al impacto ambiental de 20 vuelos de ida y vuelta entre Madrid y Nueva York en un Airbus A350 completo.