Curiosidades

La "Catedral del Fuego" de la noche de San Juan está en Castilla y León y pocos en España la conocen

Cuenta atrás para una de las noches más especiales y purificadoras del año en la que se dejan atrás los malos augurios para atraer a la buena suerte

Hoguera de San Juan de la Mata, en la comarca leonesa de El Bierzo, considerada como la catedral del fuego
Hoguera de San Juan de la Mata, en la comarca leonesa de El Bierzo, considerada como la catedral del fuegoAgenda BierzoLa Razón

La cuenta atrás para una de las noches más esperadas del año en España, la de San Juan, que se celebra durante la madrugada del 23 al 24 de junio, ya ha comenzado.

Una tradición milenaria de orgen pagano que está ligada a grandes hogueras, saltos, noches de arena y playa o reuniones de amigos, pero también y sobre todo a la costumbre de desechar y tirar al fuego los malos recuerdos y peores augurios para que se quemen y se olviden. O lo que es lo mismo, una forma de pasar página de todo lo malo espantando y ahuyentando a los malos espíritus al tiempo que se intenta atraer a la buena suerte saltando entre hogueras o quemando muñecos y papeles, según la zona de España en la que se celebre.

Cuenta la tradición que durante la noche de San Juan, la más corta del año, se encendían miles de hogueras en la noche del solsticio de verano, el día 21 de junio, para mandar fuerza al sol en su paso hacia los días cada vez más cortos.

Si bien, esta tradición, que tiene su origen en las fiestas que rendían culto al dios Sol, se pasó posteriormente al 24 de junio de la mano del Cristianismo, que quiso adaptarla a la fecha del nacimiento de San Juan Bautista, el predicador judío que bautizó a Jesús, y que fue el primero en identificarle como "el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo".

Asimismo, está considerado como uno de los precursores más potentes del cristianismo, es también profeta en el islam. Y, como curiosidad, el día de este predicador es el único que se celebra en su natividad, ya que su nacimiento fue un milagro. Así se precisa en Evangelio de San Lucas: la anciana y estéril Isabel vio cumplirse sus deseos de descendencia cuando el Ángel Gabriel anunció a Zacarías, su esposo, que Isabel tendría un hijo.

Y aunque la historia de San Juan Bautista nada tiene que ver con la noche de las hogueras, lo cierto es que fue una manera que tuvo la religión cristiana de unir las tradiciones históricas con sus creencias, terminando por vincular de manera mundial esta celebración con la del nacimiento de quien bautizó a Jesucristo.

Jóvenes junto a una hoguera en la noche de San Juan castellano y leonesa
Jóvenes junto a una hoguera en la noche de San Juan castellano y leonesaLa RazónLa Razón

Noche entusiasta en Castilla y León

Castilla y León, comunidad histórica donde las haya, formada los antiguos Reinos de Castilla y de León, celebra también con entusiasmo la noche de San Juan en numerosos lugares, sobre todo del medio rural, donde se mantiene esta tradición. También en ciudades como Burgos o Soria se encuentran celebrando estos días sus fiestas grandes.

La Noche de San Juan es una velada cargada de simbolismo que reúne a miles de personas alrededor de las hogueras y que conserva tradiciones y costumbres únicas que revelan la identidad y el sentimiento de un territorio. Como por ejemplo, saltar las llamas y rescoldos de hogueras, ya que se dice que purifica y atrae buena fortuna, como hacen por ejemplo en la localidad soriana de San Pedro de Manrique.

En la provincia de León, y más en concreto en la comarca de El Bierzo, esta noche está muy arraigada, y es común en algunos pueblos bercianos que los vecinos se junten para recoger hierbas aromáticas como el romero o el tomillo al amanecer del 24 de junio, porque a estas se les atribuyen propiedades protectoras y curativas.

Es el caso de las "alboreadas", un canto tradicional documentado en el cancionero berciano, en el que los jóvenes del pueblo despiertan a chicas antes del amanecer para salir juntos a recoger el rocío mientras entonan unas coplillas que han pasado de generación en generación.

También se conserva en esta comarca otro ritual singular como es e de lavarse la cara con el agua de San Juan al amanecer como símbolo de limpieza espiritual y protección así como escribir un deseo o varios en papel antes de lanzarlos a las llamas, como una forma de renovarse y cambiar de ciclo en búsqueda de una mayor suerte.

Pero hay otro pueblo en El Bierzo que tiene una particularidad en la noche de San Juan que la hace única: ser la hoguera más grande de toda Europa.

Se trata de la localidad berciana de San Juan de la Mata, cuya noche del 24 de junio es más que especial. De hecho, los vecinos de esta localidad, una pedanía del municipio de Arganza al que pertenece administrativamente y que tiene al palomar como, llevan desde que comenzó este año apilando madera de roble, pino y castaño para crear la que está considerada como la "Catedral del fuego".

Una superhoguera que puede superar perfectamente los 30 metros de altura y en la que se emplean más de 300 toneladas de madera para desechar los malo y atraer lo bueno a que le sigue una gran chorizada y una chocolatada con queimada. Y, al día siguiente, los vecinos, ya purificados, acompañan con entusiasmo y fervor a San Juan, su patrón, en una bonita procesión por las calles de la localidad.

El Bierzo vive como ninguna otra zona de España la noche más corta del año, desde Ponferrada hasta Villafranca del Bierzo, pasando por Toral de los Vados, Corullón, Vega de Espinareda, Cacabelos, Camponaraya o Fabero, en la que el fuego purificador junto a una hoguera comunal, la música y las tradiciones populares que fusionan lo pagano y lo religioso propician un ambiente único y espectacular.

Hoguera de San Juan en los Ancares leoneses
Hoguera de San Juan en los Ancares leonesesAsociación Turismo Rural Ancares BierzoLa Razón

Y es que la hoguera tiene ese poder purificativo y regenerador, e incluso en otra zona de El Bierzo, en los Ancares leoneses, cuenta una leyenda que los mozos de esta zona robaban la leña para hacer la “fuguera” y para salvarse de los maleficios de las brujas saltaban con fuerza por encima de la hoguera al grito de “Fuera Meigas”.