Sanidad

El Centro de Investigación del Cáncer celebra 25 años como referente en avances oncológicos a nivel internacional

Desde su creación, el CIC salmantino, obtieen 160 millones de euros de financiación, impulsando la formación y la especialización de un millar de nuevos profesionales

Xosé Bustelo, Gracía, Carbayo, Juan Manuel Corchado, Eloisa del Pino, Rocío Lucas; y Eugenio Santos, antes de participar en el 25 Aniversario del centro
Xosé Bustelo, Gracía, Carbayo, Juan Manuel Corchado, Eloisa del Pino, Rocío Lucas; y Eugenio Santos, antes de participar en el 25 Aniversario del centroSusana MartínIcal

El Centro de Investigación del Cáncer (CIC), centro mixto de investigación de la Universidad de Salamanca (USAL) y Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que cuenta como entidad colaboradora a la Fundación para la Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca (FICUS), conmemora su 25º aniversario como uno de los centros de referencia en investigación oncológica en España y Europa. Desde su creación en el año 2000, se ha convertido en un motor de conocimiento, innovación y esperanza en el abordaje del cáncer, conjugando investigación básica, traslacional y clínica para transformar la ciencia en soluciones reales para los pacientes.

El CIC se ha consolidado como un centro de investigación en cáncer de prestigio internacional gracias a cuatro características básicas: su apuesta por la investigación básica y traslacional, la oferta de diagnóstico de frontera para pacientes oncológicos, la formación de nuevos profesionales y su apuesta por la divulgación a la sociedad.

Una integración efectiva

En su faceta investigadora, el CIC se ha convertido en un centro de gran competitividad internacional al conseguir un total de 2.057 publicaciones, 900 de las cuales con un impacto que se incluye entre el 10% de las contribuciones científicas más relevantes a nivel internacional. Como muestra de este impacto, siete miembros del CIC figuran entre el 2% de los científicos más citados del mundo de acuerdo con el ranquin de la Universidad de Stanford.

Estos trabajos han resultado también en un total de 57 patentes licenciadas, 60 convenios y contratos industriales y la creación de siete bioempresas a lo largo de estos años. El énfasis en la traslación se ha materializado en la participación en más de 1.000 ensayos clínicos y en el desarrollo de nuevos tratamientos que, en algunos casos, han salido directamente de observaciones realizadas inicialmente en las poyatas del Centro.

Durante el acto de 25 Aniversario, en el que participó la consejera de Educación, Rocío Lucas, el rector de la Universidad de Salamanca (USAL) y presidente de la Fundación, Juan Manuel Corchado, resaltó que “el CIC es un ejemplo de cómo la universidad puede liderar la ciencia con impacto real. Su historia es una historia de compromiso en la lucha contra el cáncer, excelencia y colaboración entre instituciones, investigadores y sociedad".

Eloísa del Pino, presidenta del CSIC, subrayó que “desde el CSIC celebramos el papel transformador que ha tenido el CIC como modelo de centro mixto. La combinación de ciencia básica, transferencia tecnológica y compromiso social lo convierten en una referencia a seguir".

Gracias a esta labor, el CIC ha sido reconocido como Centro de Excelencia tanto por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) como por la Junta de Castilla y León. Cuenta también con los sellos de excelencia científica “Josefa Barba” y “Sagrario Martínez-Carrera” correspondientes al programa MaX del CSIC. A lo largo de su historia, el personal científico del CIC ha sido también galardonado con más de 75 premios científicos —10 internacionales, 20 nacionales y 30 institucionales, incluyendo reconocimientos tan prestigiosos como el Premio Jaume I, el Premio Severo Ochoa, el Waldenström Award, The Kyle Life Achievement Award, el Brian Durie Award, o el premio de la Fundación Josep Carreras.

Xosé Bustelo, director del Centro destacó que “mientras celebramos este hito, también miramos hacia el futuro. Los desafíos del cáncer siguen siendo muy numerosos. En este contexto, nuestra ambición es la de seguir avanzando en la investigación oncológica de vanguardia y traducir nuestros hallazgos en soluciones reales para las personas con cáncer. También queremos hacer que el Centro de Investigación del Cáncer sea aún mejor en los próximos años a través de varias iniciativas: atraer talento joven; mejorar nuestra internacionalización, actividades de transferencia e instalaciones técnicas; fortalecer nuestros programas de formación y expandir nuestras instalaciones para permitir nuestro crecimiento en los próximos años”.

Por su parte, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ensalzó la labor que realiza el centro y lo calificó de “orgullo” para Salamanca por “aportar luz” en una enfermedad que, solo este año, afectará a casi 300.000 personas en toda España, y por reunir a algunos de los “mejores investigadores oncológicos”. “Necesitamos esperanza y egoístamente, resultados. Cualquier persona que dedique su tiempo a investigar sobre esta enfermedad encontrará el apoyo entusiasta de nuestra sociedad al que debe acompañar el esfuerzo inversor de las instituciones”, señaló.

García Carbayo recordó que el Ayuntamiento quiere participar en el proyecto de impulsar a Salamanca como “ciudad de referencia en innovación, investigación, ciencia, tecnología y la medicina más avanzada”, que tiene su base en el talento de las universidades, centros de investigación y empresas. El alcalde señaló que “invertir en ciencia es rentable, muy rentable” porque tarde o temprano la “evidencia científica se traslada a la práctica clínica”.

Del laboratorio al paciente oncológico

El CIC fue creado también para ofrecer diagnóstico de frontera para pacientes con cáncer. En estos momentos, el centro cuenta con servicios de diagnóstico molecular, citogenético y molecular que permiten dar informes clínicos de alta precisión que ayudan a los profesionales sanitarios de todo el país a tomar decisiones más personalizadas y eficaces de los pacientes con cáncer.

El centro es responsable también, junto con personal del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Salamanca, del servicio de diagnóstico y consejo genético de cáncer hereditario de Castilla y León. Finalmente, gestiona también el Biobanco de Enfermedades Oncológicas de Castilla y León (BEOCyL), lo que refuerza su papel como centro de referencia en medicina de precisión a nivel regional y nacional. Estas dos iniciativas están apoyadas por financiación de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León y su labor impacta directamente en la vida de cientos de pacientes cada año, lo que convierte al CIC en un modelo de transferencia real de la ciencia a la salud pública. Para poder llevar a cabo todos estos servicios, el CIC ha sido acreditado como “Centro biosanitario” por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.

Teresa Regueiro, paciente y presidenta de la Comunidad Española de Pacientes con Mieloma Múltiple asegura que “en los últimos 15 años el avance en la investigación y tratamiento del algunos tipos de cáncer como el Mieloma Múltiple es impresionante, repercutiendo directamente en los pacientes. La supervivencia se ha triplicado y nos hemos convertido en largos supervivientes oncológicos, algo impensable hace muy pocos años. La investigación en cáncer es, hoy más que nunca, el motor que transforma diagnósticos en tratamientos, incertidumbre en conocimiento, y dolor, en esperanza”.

Apuesta por el talento científico y su formación

El tercer puntal estratégico del CIC es la apuesta por la formación de nuevos profesionales en oncología, lo que se ha traducido en la formación de más de 1.000 profesionales, entre los que se encuentran un total de 429 doctorados y 283 estudiantes de máster. Este último, uno de los pocos en España que aborda de forma integral la formación en oncología básica y traslacional, está reconocido como uno de los cinco mejores del ámbito biomédico a nivel nacional según encuentras recientes. Esta formación se complementa con cursos específicos de orientación profesional y de mentorización personalizada, que han sido reconocidos con el sello “HR Excellence in Research” de la Unión Europea. El Centro también ha sido acreditado como “instituto universitario” por parte de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Castilla y León.

María Sacristán, vicedirectora del CIC indicó que “en el Centro, entendemos que investigar también es formar. A lo largo de estos 25 años, hemos acompañado a cientos de jóvenes científicos en su desarrollo profesional, muchos de los cuales hoy lideran grupos de investigación dentro y fuera de España. Nuestro compromiso con la formación va más allá de lo académico: queremos inspirar vocaciones, impulsar carreras y construir una comunidad científica preparada para responder a los grandes desafíos del cáncer.”

Un Centro cercano a la ciudadanía

Finalmente, el CIC ha apostado desde sus inicios por abrirse a la sociedad, gestionando activamente la organización de actividades divulgativas dirigidas a pacientes, sus familiares, estudiantes de todos los niveles educativos y la ciudadanía en general. Esto se ha materializado en más de 80 iniciativas de comunicación científica y la organización de visitas de más de 25.000 personas al Centro. Este año, como parte del 25 aniversario, se ha comenzado un ciclo de conferencias junto con la AECC de Salamanca, denominado “El Conocimiento Cura” en el que se ofrece a la ciudadanía salmantina información sobre diferentes aspectos relacionados con la investigación y el tratamiento del cáncer. Esta actividad divulgativa ha permitido que su Oficina de Comunicación haya recibido la acreditación como Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) por parte de la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECYT).