La Diputación de Soria y la Junta activan un millón de euros en ayudas para evitar la siniestralidad laboral en los pueblos

El presidente de la Diputación provincial, Benito Serrano, junto con la delegada de la Junta de Castilla y León, Yolanda de Gregorio han presentado las ayudas a la mejora de las condiciones de seguridad y salud en centros de trabajo relacionados con la agricultura y la ganadería.

El presidente de la Diputación Benito Serrano ha destacado que el objetivo de esta línea de ayudas financiadas por la Consejería de Industria, Comercio y Empleo de la Junta de Castilla y León es luchar contra la siniestralidad laboral entre los agricultores y ganaderos.

La Diputación provincial de Soria recibió una subvención directa de 383.241 euros y puso en marcha esta nueva línea de ayudas que buscan mejorar las condiciones laborales de agricultores y ganaderos, que es un sector complicado porque en la gran mayoría de las ocasiones realizan su labor individualmente y de forma aislada.

Yolanda de Gregorio, delegada de la Junta de Castilla y León en Soria, ha señalado las dificultades que desde el punto de vista de la Seguridad y Salud en el Trabajo ofrece el sector primario, derivadas de las condiciones en que se desarrolla el trabajo. Destacando la gravedad que pueden acarrear los accidentes ocurridos en este sector y la importancia de elaborar estrategias para prevenirlos.

Es importante destacar la buena acogida que esta nueva línea de ayudas ha tenido en la provincia de Soria para ser la primera vez.

Los servicios técnicos de agricultura han trabajado con diligencia y en la Comisión celebrada ayer se dictaminaron las propuestas de ayudas a conceder, que deberán pasar por la Junta de Gobierno.

Benito Serrano ha detallado que se presentaron un total de 71 solicitudes, de las cuales 10 no se ajustaban a la convocatoria por incumplimiento de alguna de las cláusulas establecidas y 3 fueron desestimadas por agotarse el crédito. Finalmente se propone conceder 58 ayudas que conllevan activar en el campo soriano una inversión en seguridad para agricultores y ganaderos de más de un millón de euros, concretamente 1.062.006 euros para una subvención de 382.216 euros. Teniendo en cuenta que la subvención es del 50% para una subvención máxima de 10.000 euros por solicitud para municipios menores de 2.000 habitantes.

Yolanda de Gregorio ha declarado que es importante destacar que las inversiones se van a realizar, siempre con el objetivo de mejorar las condiciones de trabajo y la reducción de los accidentes laborales en el mundo rural, se centran fundamentalmente en el acondicionamiento de naves agrícolas, cercados perimetrales de superficie pastable, adecuación de almacenes de fitosanitarios y carburantes, adaptación de maquinaria agrícola, así como la adquisición de diversa maquinaria.

Agricultores y ganaderos sorianos han acogido positivamente esta línea de ayudas como podemos comprobar por la diversidad de peticiones realizadas que van todas destinadas a evitar accidentes laborales en un sector tan complicado como es el rural.

Las peticiones son de las localidades de El Collado, Fuentetecha, Torlengua, Velamazán, Ventosa de San Pedro, Barahona, Valdevellano de Tera, Aliud, Cirujales del Río, Buitrago, Chércoles, Berlanga de Duero, Sotillo del Rincón, Taroda, Tera, Ituero, San Andrés de Sorisa, Fuencaliente del Burgo, Los Villares de Soria, Hinojosa del Campo. Candilichera, Cabanillas, Torralba del Burgo, Navaleno, Agilera, Ontalvilla de Valcorba, Almarza, Portillo de Soria, Torrubia de Soria, Fuentes de Magaña, Barriomartín, Alcubilla de Avellaneda, Villartoso, Matute de Almazán, Ólvega, Canredondo, Fuentetoba, Velamazán, Barca, Buberos, Las Aldehuelas, Abejar, Castilfrío de la Sierra, Los Campos, Castilruiz, Vinuesa, Muriel Viejo, Torreblacos, Arancón, Cortos, Sauquillo del Campo y Fuentetovar.

Benito Serrano ha destacado que la convocatoria ha sido un éxito y que los agricultores y ganaderos están concienciados y dispuestos a invertir dinero en instalaciones y en maquinaria para avanzar en la seguridad laboral, como ha quedado demostrado en esta primera convocatoria, animando a la Junta de Castilla y León a que tenga continuidad.