Medio Ambiente

La monumental caída de agua con la que alucinas y se encuentra a solo una hora de Madrid

Se halla en un paraje segoviano rodeado de pinos

Caída de El Chorro de Navafría
Caída de El Chorro de NavafríaDip. Segovia

Llegan las buenas temperaturas, que invitan a salir a la calle y, en especial, al aire libre para descubrir rutas que sorprendan y enclavadas en plena naturaleza. Y además en un momento, que con la caída de las lluvias de las últimas semanas, aquellos parajes que llevan agua, son una auténtica delicia visitarlos en estos días.

Uno de estos lugares es, sin duda, el Chorro de Navafría, un pequeño "salto del ángel" que hará la delicia de los más pequeños y de sus familias- y que se encuentra enclavado dentro de un parque natural que cuenta con una de las mayores extensiones de pino silvestre de Europa. Ubicado en el término municipal de Navafría, a escasos cuatro kilómetros de dicha localidad y a unos 120 de la capital de España, es una excursión ideal para realizar cualquier fin de semana.

Estas aguas del arroyo del Chorro, un afluente del río Cega, descienden el línea recta y constante y con una anchura muy uniforme, por lo que su forma se asemeja mucho a la de un tobogán. Se trata de una caída de agua de alrededor de unos 20 metros de altura, y que está situado a unos 1.320 metros de altitud.

Y es que además, el paseo hasta la cascada no desmerece, al tratarse de un camino fácil, y con numerosos pinos silvestres, que nos van acompañando en nuestra andadura. Para contemplar el chorro se ha construido un puente donde la vista es sorprendente. Y durante el trayecto nos podemos encontrar con varias piscinas naturales, ideales para refrescarse, aunque en épocas más veraniegas.

Caída del Chorro de Navafría
Caída del Chorro de NavafríaAyto. Navafría

Una zona en la que se pueden realizar varias rutas sorprendentes. Uno de los recorridos te conduce hasta el Pico del Nevero, a unos dos mil metros de altitud. Pero no solo puedes gozar del chorro o de la subida a este pico ya que la Sierra de Guadarrama ofrece bastantes opciones para disfrutar en la zona.

Una de ellas es el embalse de Jarosa, que se puede realizar tanto a pie como a bicicleta. O llegar hasta Cercedilla, con una abundante fauna y flora colosal y con vestigios aún de la historia como la calzada romana que atraviesa el Puerto de Fuenfría.

Aunque la población es pequeña, no llega a los 300 habitantes, merece la pena perderse ella y descubrir sus encantos y su gastronomía. Merece la pena visitar in un templo dedicado a San Lorenzo, patrón de la localidad, que consta de tres naves separadas por arcos apoyados sobre pilastras. Un edificio que consta con una portada románica de gran valor, así como elementos del gótico tardío. Y edificada a las afueras del pueblo, se halla la ermita de San Sebastián, de construcción más reciente, donde cada 20 de enero sale en procesión la imagen del Santo.

Patrimonio, naturaleza y gastronomía, ideal para un fin de semana.