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Estos son los castillos más bonitos y sorprendentes de Soria

Uno de ellos se trata de la fortaleza califal más grande de Europa

Castillo de Medinaceli
Castillo de MedinaceliAlfonso MasoliverLa Razón

La provincia de Soria destaca por su espectacularidad. Y uno de sus grandes atractivos es la cantidad de bellos y sorprendentes castillos que inundan todos los rincones de este territorio. Entre castillos, casas fuerte, villas muradas, torres y atalayas en la provincia se pueden encontrar más de 200, además de aquellas de las que hoy sólo queda registro documental, según asegura laweb “Castillos de Soria”.

Muchas de estas villas y fortificaciones se levantaron sobre la base de antiguos poblamientos celtas y posteriormente romanos como Uxama, Tiermes, Numancia o Gormaz, y en ocasiones próximos a calzadas romanas y caminos medievales como en Calatañazor, Soliedra o Muro de Ágreda. Es por tanto habitual encontrar en las construcciones mezclas de épocas y estilos que se superponen, a veces en forma de pequeños indicios o restos arqueológicos que denotan poblamientos anteriores. El común denominador es la necesidad de defensa ante el enemigo. Por eso es habitual que estas fortificaciones traten de cubrir y vigilar pasos naturales.

Los más sorprendentes son:

- Calatañazor: Calatañazor es una población fortificada, se conservan lienzos de la muralla en el noroeste y sur, tambores y una pequeña puerta. La construcción originaria data del siglo XII y alcanzaba en algunos tramos los 18 metros de grosor.

El castillo, del siglo XII, fue reformado en el siglo XIV. En estado de ruina consolidada, conserva algunos lienzos y parte de la torre del homenaje desde dónde se pueden alcanzar unas vistas impresionantes. Por el lado noroeste, el más sensible de la fortaleza, cuenta con un foso, mientras que por el valle de la Sangre la propia altura de los riscos ofrece una protección suficiente.

 

Debajo del castillo se conserva una necrópolis altomedieval con tres tumbas antropomorfas fechable a partir del siglo X. No muy lejos circulaba la vía romana de Astorga a Zaragoza.

- Gormaz: Si hubiera que identificar la fortaleza de Gormaz con un calificativo, imponente sería un apelativo claramente insuficiente. La construcción es grandiosa, soberbia, magnífica, colosal y ….. única, según asegura la web “Soria ni te la imaginas”.

Gormaz, su entorno, el conjunto patrimonial que congrega y la fortaleza califal que señorea el territorio, constituyen el paisaje histórico medieval más relevante de Castilla. Esta fortaleza es calificada por los historiadores como la mayor construcción defensiva de la Baja Edad Media en Europa.

 

Probablemente el origen de este asentamiento, que alcanzó un gran poder en el Medievo, tenga relación con la existencia de un vado, un paso natural, sobre el Duero cuando este río fue frontera entre los reinos peninsulares. Desde lo alto del cerro, en la primitiva fortaleza, la vigilancia sobre el vado y el territorio garantizaba el control de la zona. Fue del Califato y de Castilla en alternancia según dominio y conquista.

Fue levantada en la segunda mitad del siglo X por el general Galib sobre un castillo anterior cuando Medinaceli era bastión en Marca Media, frontera entre Al Andalus y Castilla. El Cid fue alcaide del castillo.

- Berlanga de Duero: Fue construido entre los siglos XV, cuando tuvo la función de castillo señorial, y en el XVI cuando se transformó en una fortaleza artillera. En los siglos X y XI, hubo en el lugar una fortaleza musulmana que, en el XII, tras la conquista castellana, se amplió con el cinturón exterior amurallado que se conserva.

El castillo señorial (siglo XV) presenta planta rectangular, en la que destaca el cubo de planta circular, en el ángulo sur, y la torre del homenaje en el lado opuesto. En el interior, dos patios articulan el espacio: uno, a la entrada, más sencillo, funcionó como patio de armas; y el otro, se planteó como patio palacial porticado, con columnas góticas, tiene en el centro un aljibe con una conducción que lleva al depósito de agua.

 

A partir del castillo señorial medieval, en el siglo XVI se construyó la fortaleza artillera. Tiene planta rectangular con potentes cubos en cada ángulo, orientados a los puntos cardinales, los dos delanteros albergan sendas casamatas para instalar la artillería de la fortaleza. Los muros, levantados con piedra de sillería de calidad, tienen cinco metros de espesor y se rematan con un parapeto inclinado para desviar los impactos de artillería.

- Ucero: En las proximidades de la localidad de Ucero, al noreste de la actual ubicación del núcleo poblacional, se instala poderoso el castillo. Está situado en el cerro opuesto de la villa separados por el tajo que horada el río Ucero después de recibir el Río Lobos tras recorrer el cañón en el Parque Natural.

 

El castillo y su recinto amurallado albergó el primitivo asentamiento medieval y la iglesia que ejercía de parroquia de la villa. Probablemente a lo largo de los últimos siglos medievales, el caserío se fue desplazando hacia el valle.

El origen de la fortaleza se fecha en la Alta Edad Media, aunque la fábrica actual se levantó mediado el siglo XV.

Castillo, Parque natural del Cañón del Río Lobos y la ermita de San Bartolomé, o el canal hidráulico romano que conducía el agua a la ciudad celtibero-romana de Uxama, hacen que este lugar sea uno de los de mayor atractivo de la provincia de Soria.

- Caracena: En el siglo XII ya se sabía de la existencia del castillo de Caracena por el pleito que mantenían las diócesis de Osma y Sigüenza por la pertenencia de las tierras de Caracena. A finales del siglo XIV obtiene el señorío de Caracena la familia Tobar y después, en 1491, pasa a manos de Alfonso Carrillo de Acuña, premiado por su fidelidad a los Reyes Católicos, quien reedifica el castillo.

 

El castillo tiene dos recintos, el interior de planta trapezoidal con torres circulares en sus dos esquinas, del homenaje en una tercera y resto de una torre rectangular en el acceso al recinto interior en la cuarta esquina. En el interior hay restos de un aljibe junto a la torre. El recinto exterior se adapta al interior con torres circulares con bóvedas como custodiando la puerta de entrada.

El paraje espectacular, desde el cerro se domina la localidad de Caracena (que dista un kilómetro), protegido por unos cañones que desembocan en el río Caracena.

- Osma: El castillo se asienta sobre un cerro entre los ríos Ucero y Abión, en las cercanías de la ciudad romana de Uxama Argaela. Se puede acceder a él desde cualquiera de las dos poblaciones por la carretera SO-160 en dirección a El Enebral, o bien por la carretera SO-180 en dirección a La Rasa.

Entre 2016 y 2020 se consolidó y restauró además de incorporar señalización informativa explicando los distintos puntos clave y pasarelas para facilitar la movilidad y comprensión del recinto.

La fortaleza de Osma tenía tres recintos amurallados de forma irregular, adaptándose al cerro donde se asentaban.

En el primer recinto, o recinto interior, destacan sus aún altos muros y la puerta de acceso, que pudo tener un arco de herradura similar al del castillo de Gormaz. En los extremos del lado este de este recinto se disponen dos torres, una la del Homenaje, y de la otra de donde parte el segundo recinto.

 

Del segundo recinto, que rodeaba al primero, apenas quedan restos, lo mismo que del tercero, siendo el resto más destacado de este último la torre del Agua, situada en el extremo norte. La torre del Agua se encuentra en la base del cerro, junto al río Ucero, y protegía tanto el acceso al puente como la recogida de agua.

La fortaleza se encontraba rodeada de atalayas situadas a mayor cota que él, como las de Uxama, Valdenarro y Lomero, con las que se comunicaba visualmente.

El castillo fue construido en mampostería y sillarejo, y se aprovecharon también distintos elementos y materiales de origen romano, como sillares, cornisas, columnas, etc., especialmente en la torre del Agua.

- Rello: La villa fortificada de Rello, situada en una muela, constituye el conjunto amurallado mejor conservado de la provincia. Conserva las murallas y el castillo que protegían el paso desde tierras del sur a la línea del Duero. Un caserío que pervive en su esencia tradicional, acompaña este singular conjunto medieval.

 

Del castillo, en progresivo estado de ruina, se sabe que pudo construirse en el siglo XV aunque algunos historiadores señalan su existencia ya en el siglo XI. En el siglo XVI la torre del homenaje, hoy semiderruida por la acción de un rayo, se rodeó de un nuevo recinto con torreones de varios pisos en sus ángulos.

- Medinaceli: El castillo de Medinaceli, situado en el extremo occidental de la muralla romana y casi completamente reconstruido sobre la primitiva alcazaba árabe, está separado de las edificaciones por el llamado Campillo del Castillo. Fechado en el siglo X, cuya misión era dar aviso por medio de señales visuales a la guarnición de Medinaceli de cualquier avistamiento en los valles cercanos. Escasos son los restos que han llegado hasta nuestros tiempos de un castillo de suma importancia en el medievo.

Los árabes hicieron de Medinaceli el cuartel general de sus correrías por el Duero. Su caudillo, Almanzor, herido en la batalla de Calatatañazor, murió camino de Medinaceli en 1002, y la tradición señala que está enterrado en el cerrillo cuarto próximo a la localidad, aunque otros sitúan el interior de la desaparecida alcazaba como su lugar de enterramiento.

 

Una vez conquistada por Alfonso VI el Batallador en 1370, Medinaceli se convirtió en Señorío, y un sucesor de Alfonso VI, Alfonso VIII, creó el Condado de Medinaceli y lo otorgó al Conde de Foix casado con doña Isabel de la Cerda. Un siglo más tarde los Reyes Católicos le otorgaron el título de Ducado. A partir de ese momento se abrió una nueva etapa en su historia, configurándose el trazado urbano que ha llegado hasta nuestros días. Entre los restos que han llegado a nuestros días se encuentran los cimientos de un torreón, sobre una eminencia rocosa, así como dos aljibes de buenas dimensiones, restos de habitaciones y escaleras, excavados todos ellos en la roca.

Fue reconstruido sobre la alcazaba árabe, de la que solo han llegado las caballerizas subterráneas. Construido en sillería, de planta cuadrada, torre del homenaje rectangular y torreones circulares en tres de sus esquinas. Actualmente es el cementerio de la Villa.