Fervor en Zamora ante la procesión del Santísimo Cristo de las Injurias

La Plaza de la Catedral de Zamora se tiñó de rojo de nuevo para adentrarse después en el silencio de la impresionante procesión de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias, ‘Cofradía del Silencio’, que desfiló por las calles de la capital con una de las joyas escultóricas de la Pasión zamorana, el Cristo de las Injurias. Se trata de uno de los momentos más bellos de la Semana Santa zamorana, declarada de Interés Turístico Internacional.

Desde antes de las 20.30 horas se empezaron a formar los hermanos en la simbólica plaza. Tras la ofrenda de silencio y juramento, según explicó la propia hermandad, se inició el recorrido, que lleva la procesión por la calle Puerta del Obispo, plaza de Antonio del Aguila, Obispo Manso, plaza de Arias Gonzalo, rúa del Silencio, plaza de Los Ciento, rúa de los Notarios, de los Francos, plaza de Viriato, calle de Ramos Carrión, Plaza Mayor (sin vuelta), calle Renova, plaza Sagasta, calle de Santa Clara, avenida de Alfonso IX, calle de San Torcuato, plaza Sagasta, calle Renova, Plaza Mayor (centro), calle de Juan Nicasio Gallego, calle de la Reina, calle Corral Pintado y plaza Santa Maria la Nueva, donde tras el acto de entrega del Santísimo Cristo a la Real Cofradía del Santo Entierro, finalizará la procesión. Se recogen en la carpa instalada al efecto, dado que el Museo de Semana Santa se encuentra en obras.