Economía

González Corral destaca que Tebrio sitúa a Castilla y León “a la vanguardia” del innovador sector de la cría de insectos

La compañía inicía en Salamanca la construcción de la granja de estos animales "más grande del mundo" con una inversión de 110 millones de euros

 La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, asiste al acto de colocación de la primera piedra de la nueva fábrica de Tebrio, junto a Carlos García Carbayo y Vicente del Bosque, entre otros
La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, asiste al acto de colocación de la primera piedra de la nueva fábrica de Tebrio, junto a Carlos García Carbayo y Vicente del Bosque, entre otrosSusana MartínIcal

La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, destacó que Tebrio, compañía biológica que hoy arrancó la construcción de una granja de insectos en el Puerto Seco de Salamanca, sitúa a Castilla y León “a la vanguardia” de un sector innovador. González Corral participó en el acto de colocación de la primera piedra celebrado por la compañía tras la contribución de la Junta al crecimiento de esta empresa mediante diferentes formas de financiación.

Así, González Corral elogió que la compañía haya apostado por un tipo de gusanos que pueden dar respuesta a la demanda de alimentación que Tebrio ha detectado en el mercado. Se trata de la industrialización de productos “seguros y sostenible” que cubren desde la alimentación animal a otros procesos industriales. “Esta empresa es un ejemplo de los elementos por los que debe apostar una industria para ser puntera”, elogió.

La consejera resaltó que Castilla y León avanza en “innovación, desarrollo tecnológico y biotecnología”, gracias a la apuesta del Gobierno autonómico. En este punto mencionó los 75 millones de euros invertidos invertidos en estos ámbitos, que han generado más de 1.800 empleos, la mayoría de mujeres.

Las empresas que invierten en Castilla y León cuentan con “todo el respaldo” de la Junta, según recalcó la consejera. En este sentido, aludió a la cesión de terrenos “en condiciones inmejorables”, al apoyo financiero y, también a una política fiscal “moderada”, con cinco rebajas tributarias en los últimos cuatro años. Asimismo, inversiones en infraestructuras, como los 14 millones invertidos en el Puerto Seco de Salamanca.

González Corral aludió también a los 130 millones invertidos a través del Itacyl en el desarrollo de más de un centenar de proyectos de investigación, como el que impulsa Tebrio a nivel de I+D+i. “Ese es nuestro compromiso con las empresas que ejercen su actividad en Castilla y León. Y se manifiesta, por ejemplo, en que el PIB ha crecido ocho décimas por encima de la media nacional y la tasa de empleo es la más baja desde el año 2007”, concluyó la consejera.

Por su parte, el secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España, Juan Cruz, apuntó en su turno de palabra que la biotecnología aplicada a la agroalimentación es “muy relevante” para combatir la crisis climática. “La ciencia es capaz de transformar la sociedad. Y proyectos como este tienen que tener acceso a los recursos para que la innovación se convierta en prosperidad”, señaló Cruz, quien explicó que el Ministerio lleva facilitadas 14 operaciones empresariales con más de 3 millones de euros para en Castilla y León.

Además, el responsable de la División de Capitalización y Transferencia de Tecnología del CDTI Andrés Ubierna, recordó que la primera inversión en Tebrio data de mayo de 2020. “Tenemos una herramienta de capital que se nutre de la colaboración público privada. Nuestro volumen de inversiones actualmente en la compañía es de 12 millones d euros y estamos acompañando a otros inversores privados que ponen más dinero, para que se vea la dimensión del proyecto”, añadió

A continuación, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, destacó que la nueva fábrica “es un espaldarazo a la carrera imparable de la nueva industrialización de la ciudad”. “Hoy colocamos mucho más que la primera piedra de la nueva fábrica de Tebrio. Hoy se empieza a dar forma a un sueño hecho realidad que ejemplifica a la perfección el modelo económico complementario que se está consolidando en Salamanca ligado a la tecnología, la logística y, por ende, a la retención del talento”, resumió García Carbayo.

Finalmente, la CEO de Tebrio, Adriana Casillas, encargada de cerrar los parlamentos, destacó que es primera piedra supone un “hito” no solo para la empresa, sino también “para todo el sector biotecnológico”. “Este proyecto refleja nuestra visión de liderar un cambio hacia una industria más sostenible, eficiente y respetuosa con el medio ambiente y corresponde a la creciente demanda global de soluciones sostenibles e innovadoras para la industria agroalimentaria", finalizó.

La granja “más grande del mundo”

La compañía biotecnológica Tebrio, especializada en la producción y transformación del insecto tenebrio molitor, celebró este miércoles en Salamanca el acto simbólico de puesta de la primera piedra de la que será la granja de insectos “más grande del mundo”. Un “acontecimiento histórico” en el que los responsables de la compañía, con sus fundadores, Adriana Casillas y Sabas de Diego, a la cabeza, estuvieron arropados por representantes institucionales.

Esta nueva planta, que ocupará una superficie total de 90.000 metros cuadrados cuando tenga finalizadas sus seis fases, cinco de ellas destinadas a la cría y una a la transformación, permitirá a Tebrio alcanzar una capacidad de producción anual superior a las 100.000 toneladas de productos al año. Una producción que incluye proteína de alta calidad y lípidos para la elaboración de productos destinados a alimentación animal, biofertilizantes orgánicos y quitosano, con aplicaciones en los sectores farmacéutico, cosmético y de bioplásticos.

La nueva factoría, que generará 150 empleos directos y 1.350 empleos indirectos, tendrá en el último trimestre de 2025 finalizada su primera fase, y se espera que en 2028 concluya la edificación de todo el proyecto. El coste de su construcción, cuando esté finalizada, será de 110 millones de euros. Se trata de la primera empresa en instalarse en el Puerto Seco de Salamanca, una plataforma intermodal estratégica en cuanto a comunicaciones y uno de los principales polos de atracción de la actividad logística y de transporte del oeste de España.

La planta de Tebrio en Salamanca se alimentará de fuentes renovables y triplicará su actual porcentaje de autosuficiencia energética por el uso de paneles solares, que le proporcionarán energía solar 100 por 100 renovable. Tebrio extenderá así el compromiso que la compañía ya tiene con la sostenibilidad y el medio ambiente. Durante la construcción del complejo industrial se ha previsto el reaprovechamiento de los residuos de grava y de tierra generados como material de construcción de la propia planta.

La compañía aclaró que la cría y transformación del tenebrio molitor no implica contaminación del aire ni del suelo, ya que se trata de un insecto que no emite metano, amoniaco u otros compuestos químicos. Además, Tebrio forma parte activa del Pacto Mundial de Naciones Unidas ya que mide anualmente su huella medioambiental y su compromiso con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y, asimismo, está reconocida como empresa BCorp y Adriana Casillas es embajadora del Pacto Europeo por el Clima.

Desde su fundación en 2014 Tebrio, que transforma subproductos de bajo valor, en su mayoría provenientes del sector cerealístico, en materias primas premium, ha desarrollado un modelo de residuo cero es clave para minimizar el impacto ambiental y contribuir a un futuro más sostenible. Con la nueva instalación, Tebrio aspira a lograr una huella de carbono negativa, estableciendo un nuevo estándar de sostenibilidad industrial.

La colocación de la primera piedra de esta nueva instalación coincide con el décimo aniversario de Tebrio, un hito que la compañía celebra destacando su “evolución y arraigo local con una clara perspectiva global y de futuro”. Fundada en Salamanca hace diez años, la biotecnológica nació del sueño de sus fundadores, quienes comenzaron comprando dos sacos del insecto comúnmente conocido como gusano de la harina para criarlos en su propia casa. Desde entonces, han transformado esa primera inversión en una empresa líder a nivel mundial, informa Ical.