Economía

La industria y la agroalimentación tiran del carro de la economía leonesa

La provincia crecerá este año entre el 1,4 y el 1,6 por ciento mientras la patronal advierte de que se están escapando numerosas ofertas de empleo por la pérdida de activos, la falta de formación y porque no se cubren las necesidades empresas

El presidente de la Fele, Juan María Vallejo, atiende a la prensa junto a Enrique Suárez
El presidente de la Fele, Juan María Vallejo, atiende a la prensa junto a Enrique SuárezCampilloIcal

La provincia de León tendrá este año un crecimiento económico de entre el 1,4 y el 1,6 por ciento, empujado especialmente por los sectores de la Industria y la Agroalimentación, que son los que seguirán tirando del carro de la economía leonesa.

Así lo ha avanzado este miércoles el presidente de la federación de empresarios de León (Fele), Juan María Vallejo, durante un desayuno de trabajo para hacer balance de 2023 y hablar de las perspectivas económicas de este 2024, en el que ha apuntado que se trata de un crecimiento económico "moderado" y que está cogida un tanto por alfileres, ya que dependerá también de que no sigan incrementándose los costes de las políticas laborales y fiscales del Gobierno central.

“León debe pisar el acelerador respecto a la trasformación del modelo productivo para hacerlo “más digital, sostenible e innovador, pero también para aprovechar al máximo los fondos europeos”, decía Vallejo, en declaraciones recogidas por Ical, al tiempo que reclamaba una mayor facilidad de acceso a las ayudas mediante la eliminación de burocracias y exigencias por parte de la Unión Europea.

También pedía más coordinación entre las empresas y la Comunidad Autónoma para que los proyectos adjudicatarios “se adecúen a la realidad laboral diseñando cuestiones prioritarias", y advertía también de la falta de mano de obra y de que se están escapando numerosas ofertas de empleo porque se están perdiendo activos y por el desajuste entre la oferta y la demanda y la formación de las personas y las necesidades empresas.

.

Frente a ello, el presidente de la patronal leonesa llamaba a redefinir las tareas de intermediación del Sepe así como a "rediseñar" los programas formativos en todos los niveles para incorporar las nuevas competencias profesionales marcadas por las nuevas tecnologías y adecuarlas a las necesidades empresariales.

Aprovechar la situación geográfica de la provincia; conseguir infraestructuras para que el territorio sea atractivo para nuevos proyectos, inversores y empresas; y apostar más decididamente por el desarrollo del Corredor Atlántico y su integración como nodo logístico en el noroeste de España, son otras de las demandas que planteaba Vallejo para dar un nuevo impulso a la economía de la provincia de León.

Sobre el Corredor, aseguraba que estando este a pleno rendimiento en 2040 aportaría 1.600 millones de euros anuales del PIB de la provincia además de 6.500 empleos. De la misma forma, consideraba que el turismo supondría otros 93 millones de euros al año del PIB y 980 empleos directos anuales.

Retos

Entre los principales retos de la Federación Leonesa de Empresarios para este 2024, se encentra el de afrontar el problema del absentismo laboral, situado en un siete por ciento durante 2023, lo que supuso que 11.200 trabajadores no acudieran a sus puestos de trabajo y se perdieran más de 18 millones de horas”, así como la duración media de los procesos de incapacidad laboral por contingencias comunes”, con una duración media de 80 días en la provincia frente a los 40 nacionales.

“habría que implementar la asistencia sanitaria, implantar planes de gestión y prevención del absentismo o mayor colaboración de los sistemas públicos sanitarios con las mutuas, así como un sistema normativo homogéneo y estable que no genere diferencias entre territorios”, exponía Vallejo, a la vez que apelaba a la importancia de “una política presupuestaria sostenible y responsable que sitúe el foco en la eficiencia del gasto público y no en la presión fiscal”, mediante la “mejora de mecanismos de gestión colaboración público-privada y la reducción de la burocracia”, lo que permitiría “menores costes y mayor libertad”.