Medio Ambiente

La Junta de Castilla y León se suma al Día Mundial de las Aves Migratorias con rutas ornitológicas, talleres y jornadas de anillamiento científico

El objetivo es enfatizar la importancia de los entornos urbanos en la conservación de estas especies

Avistamiento de aves migratorias
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El Día Mundial de las Aves Migratorias es una campaña anual de sensibilización y divulgación que pone de relieve la necesidad de conservar estas aves y sus hábitats. Cada año se celebra siempre el segundo sábado de los meses de mayo y octubre, siendo una forma de reflejar la naturaleza cíclica de la migración de las aves, así como el hecho de que existen distintos periodos de máxima migración en los hemisferios norte y sur; y se selecciona un lema que ayuda a centrar la atención sobre las amenazas a las que se enfrentan las aves migratorias, su importancia ecológica y la necesidad de cooperación internacional para conservarlas.

El lema del Día Mundial de las Aves Migratorias de este año, 'Espacios compartidos, creando ciudades y comunidades amigables con las aves', es una oportunidad para concienciar sobre la importancia de los ambientes urbanos y su papel relevante en la conservación de aves migratorias y de la coexistencia sana entre humanos y aves, al centrarse en la creación de entornos amigables en ciudades y pueblos. La campaña tratará de concienciar sobre los desafíos que las aves migratorias deben enfrentar debido a la actividad humana y el desarrollo urbano, y fomentar la conservación y la creación de entornos amigables para las aves en las ciudades.

La Red de áreas naturales protegidas (RANP) celebra este fin de semana (10 y 11 de mayo) esta efeméride con actividades gratuitas en varios espacios naturales protegidos de la Comunidad.

-En Navaleno (Soria), el Aula del Bosque 'El Amogable' realizará un taller de introducción a la observación de aves. 10 y 11 de mayo a las 10:00 horas.

-En Pedraza (Segovia), la Casa del Águila imperial realizará una jornada de observación de aves. 10 de mayo entre las 12:00 y las18:00 horas.

-Las dos Casas del Parque de Arribes del Duero (el Torreón de Sobradillo y el Convento de San Francisco de Fermoselle) participarán en Observarribas 2025, que este año se celebrará en la ciudad portuguesa de Mogadouro, que pertenece al Parque Natural do Douro Internacional, hasta el 11 de mayo, con un stand con información del Parque y también distintos talleres (el sábado 10 para familias con niños) bajo el título: 'Las aves migratorias que vienen cada año a reproducirse a Arribes como: la cigüeña negra y el alimoche'.

-En Hoyos de Espino (Ávila), la Casa del Parque 'Pinos Cimeros' realizará un taller infantil para hacer maquetas de aves. 10 y 11 de mayo. De 10:00 a 13:00 horas.

-En Cervera de Pisuerga (Palencia), la Casa del Parque Natural Montaña Palentina organizará un itinerario guiado hasta el Pico Almongo para conocer la flora, fauna y geología. El 11 de mayo a las 10:00 horas.

-En Quintanilla del Rebollar (Burgos), la Casa del Parque 'Ojo Guareña' realizará una jornada de voluntariado ambiental para el estudio de micromamíferos a través de egagrópilas. Hoy, 10 de mayo, a las 10:30 horas.

Para más información de estas actividades se puede visitar la web y redes sociales de la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León, encargada de la gestión de las Casas del Parque y Centros Temáticos de la Red de espacios naturales de Castilla y León donde se celebran.

Las aves acuáticas migratorias forman parte del rico patrimonio natural de Castilla y León. Este grupo faunístico hace uso de la red de ecosistemas acuáticos presentes en la Comunidad, donde se alimentan y descansan, antes de continuar el largo viaje a través de sus rutas migratorias entre Europa y África. Muchas de estas zonas húmedas, en concreto 297, están incluidas en el Catálogo de Zonas Húmedas de Interés Especial, aprobado en 1994, ampliado en 2001, otorgando a estos humedales un reconocimiento y régimen de protección que permita su conservación. Además, dos de ellos, la laguna de La Nava, en la provincia de Palencia, y las Lagunas de Villafáfila, en la provincia de Zamora, están incluidos en la Lista Ramsar, figura de protección internacional declarada para la conservación del hábitat de aves acuáticas.

Este grupo de especies son consideradas bioindicadoras, siendo su estudio y seguimiento una herramienta clave para conocer la evolución del estado de conservación de las zonas húmedas que utilizan y detectar posibles presiones y amenazas que estén actuando sobre ellas. De igual modo, la información recogida permite proponer recomendaciones de uso y gestión eficaces, a corto y medio plazo, de estos espacios naturales.

Además, se obtiene una imagen dinámica de cada una de las principales especies de aves acuáticas migratorias a nivel regional y contribuye a revelar la importancia que tienen las diferentes zonas húmedas de la Comunidad para la conservación de las rutas migratorias, identificando zonas de importancia de parada y descanso para las aves.

El aspecto más relevante de este programa es su capacidad para proporcionar tendencias de poblaciones de aves a largo plazo, mediante la recogida de datos de forma estandarizada: recuentos efectuados con la misma metodología y en los mismos sitios cada año. De esta forma, se dispone de información sobre la evolución de las poblaciones de aves acuáticas y su estado de conservación, teniendo en cuenta que esta información es crucial para su gestión.

En Castilla y León, es la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio la encargada de coordinar y realizar este seguimiento que está enmarcado dentro del Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad en Castilla y León, y en el que participan agentes medioambientales, celadores de Medio Ambiente y técnicos de los Servicios Territoriales de Medio Ambiente, junto con el apoyo de personal técnico de la Fundación del Patrimonio Natural.

Andarríos, chorlitejos, pagazas piconegras

Desde hace décadas se viene realizando el seguimiento mensual de algunos de los humedales más relevantes de la Comunidad, como las Lagunas de Villafáfila, en Zamora, y varios humedales de Tierra de Campos, en Palencia, o en el embalse de San José en Valladolid. Además, desde hace años se lleva a cabo el seguimiento mensual coordinado de las aves acuáticas migradoras en determinados humedales seleccionados en cada provincia: la laguna de El Hoyo (El Oso), el embalse del Rincón y el embalse de Serones-Río Voltoya, las balsas de riego de Magazos y Las Cogotas en Ávila; la laguna de Atapuerca y las lagunas de Bárcena (Gayangos) en Burgos; la laguna de Santiz y el balsón de Santa Marina en León; la laguna de La Nava, la laguna de Boada de Campos y la laguna de Pedraza en Palencia; el Azud de Riolobos, la laguna de El Cristo, las lagunas de La Cervera y de La Zarza en Salamanca; las lagunas de Cantalejo en Segovia; el embalse de Monteagudo de las Vicarías y de la Cuerda del Pozo en Soria; el embalse de San José (Castronuño) en Valladolid; y las Lagunas de Villafáfila en Zamora.

En los seguimientos realizados durante el pasado año, se contabilizaron un total de 198.703 ejemplares de aves acuáticas pertenecientes a 80 especies, detectándose especies migratorias escasas por el interior peninsular, como los vuelvepiedras o los correlimos de Temminck, o especies más comunes y numerosas, como los correlimos comunes o los chorlitejos grandes. Todas ellas utilizan estas zonas húmedas como zonas de parada y alimentación para continuar sus largos viajes hacia sus zonas de reproducción en latitudes más norteñas o hacia sus zonas de invernada al sur del desierto del Sáhara. Por otro lado, unas pocas de ellas pasan el invierno en distintos lugares de África y con la llegada de la primavera se desplazan para reproducirse en los humedales de Castilla y León, como las abundantes cigüeñuelas y avocetas o las más escasas pagazas piconegras o las garzas imperiales. Y por último, un grupo llega a nuestras latitudes para pasar el invierno como es el caso de los ánsares comunes y las grullas, comunes presentes en los humedales esteparios de la Comunidad.

Los humedales con mayor abundancia de aves acuáticas fueron las Lagunas de Villafáfila (Zamora) con 73.850 aves de 60 especies y el azud de Riolobos (Salamanca), con 35.902 ejemplares de 46 especies detectadas en total en el seguimiento mensual del año 2024. En conjunto, ambos humedales representan algo más de la mitad del total de las aves censadas (55 %). Los siguen en importancia la Laguna del Oso (Ávila) con 18.303 ejemplares de 44 especies; la Laguna de Boada de Campos (Palencia) con 17.526 con ejemplares de 53 especies; y la Laguna de la Nava (Palencia) con 16.216 ejemplares de 55 especies. El resto de los humedales presentan cifras por debajo de los 6.000 ejemplares, como el embalse de San José (Valladolid) con 5.752 aves de 25 especies; el embalse de la Cuerda del Pozo (Soria) con 4.496 aves de 36 especies; las Lagunas de Cantalejo (Segovia) con 2.887 aves de 19 especies; el balsón de Santa Marina del Rey (León) con 2.190 aves de 14 especies; y las Lagunas de Atapuerca (Burgos) con 599 aves de 23 especies.

Las cinco especies más abundantes fueron el ánade azulón (57.860 ejemplares), la cerceta común (21.155), la avefría europea (19.311), el cuchara europeo (13.351) y el chorlito dorado europeo (9.719), que representan alrededor del 62 % del total de los ejemplares censados durante el año 2024. Por otra parte, se detectaron especies poco habituales como la pagaza piquirroja o el ánsar careto, así como especies raras o accidentales como la avefría social, con una observación puntual de un ejemplar en la laguna de El Oso en Ávila.

El Plan de Monitorización

En el marco de la planificación y la gestión de los lugares incluidos en la Red Natura 2000, se viene desarrollando el Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad en Castilla y León, que aborda principalmente el seguimiento y evaluación del estado de conservación de los hábitats de interés comunitario y las especies incluidas en el anexo I de la Directiva Aves, anexos II, IV y V de la Directiva Hábitats, el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. El número total de especies objeto de seguimiento se sitúa en 323 taxones de fauna en Castilla y León, lo que da idea de la magnitud del programa regional de seguimiento de fauna protegida.

Durante este año 2025, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León continuará con el trabajo de seguimiento de los siguientes grupos de especies: aves acuáticas (invernantes y migradoras), ardeidas (avetoro, garzas coloniales y especies afines), aves galliformes (urogallo cantábrico) aves forestales amenazadas (águila imperial ibérica, cigüeña negra, buitre negro y milano real reproductor e invernante), aves esteparias (avutarda, ganga ibérica , ganga ortega y sisón), aves rapaces rupícolas (águila perdicera, buitre leonado y alimoche), aves rapaces diurnas no amenazadas, mesomamíferos carnívoros, oso pardo cantábrico y lobo ibérico.

El seguimiento del estado de conservación de las diferentes especies que habitan en Castilla y León es necesario para dar respuesta a las obligaciones comunitarias derivadas de las directivas Hábitats y Aves, que obligan a los países miembros a informar cada seis años a la Comisión de la Unión Europea sobre el estado de conservación de los taxones de interés comunitario incluidos en los anexos de la Directiva Hábitats y sobre todas las especies de aves silvestres de presencia regular en cada país miembro.

Para más información de estos seguimientos se puede visitar la web institucional de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León.