Mañueco niega electoralismo en las 35 horas: «Antes no se podía»

La jornada de 35 horas semanales para los empleados públicos que el Gobierno regional recuperará a partir del próximo 1 de junio, protagonizaba el tenso cara a cara entre el presidente Fernández Mañueco y el líder de la oposición, el socialista Luis Tudanca, en la sesión de control de las Cortes.

Una medida pactada a finales de la última legislatura de Juan Vicente Herrera en el marco del Diálogo Social, que se empezará a aplicar con más de cuatro años de retraso, pero que él jefe del Ejecutivo autonómico reivindicaba y que se va a empezar a aplicar dentro de poco porque ahora «sí que se dan las condiciones».

Tudanca había echado en cara a Mañueco que detrás de esta medida se esconden las elecciones municipales del próximo mes de mayo y que por eso va a reducir la jornada a partir de junio. Si bien, el dirigente socialista estimaba entre 7.000 y 8.000 los profesionales de más que van a poder hacer falta, tres mil de ellos en Educación y Sanidad, para poder llevar a cabo esta medida, por lo que dudaba de que la Junta vaya a cumplirla. «Las elecciones obran siempre el milagro, pero si la Junta no ha sido capaz de encontrarlos en diez años complicado será que lo hagan ahora en unos meses», decía Tudanca.

Mañueco negaba que haya electoralismo en las 35 horas y recordaba al dirigente socialista que de ser así lo habrían hecho el pasado año cuando decidió adelantar las elecciones autonómicas. «Nosotros no somos como los ministros socialistas del Gobierno, que vienen a Castilla y León de turismo electoral a insultarnos y despreciarnos», le espetaba el presidente a Tudanca, además de echarle en cara que nunca esté contento haga lo haga.

«Primero se quejaba de que no aplicábamos las 35 horas a la semana y ahora que lo vamos a hacer también protesta», decía Fernández Mañueco, mientras cargaba contra el cinismo y la desesperación de los socialistas, a quienes pedía que se aclaren, e insistía en que esta medida se va a llevar cabo ahora porque se dan las condiciones que no había en estos años atrás debido a la pandemia del coronavirus.

Feminismo «de pacotilla».

El presidente también aprovechaba el debate para pedir a Tudanca que no le dé lecciones sobre Función Pública, tras recordarle al dirigente socialista que en 2010, cuando era diputado en el Congreso en la última legislatura del socialista Zapatero como presidente, votó en contra de que se congelaran las pensiones y de que se recortará un 5 por ciento el sueldo de los funcionarios para poder hacer frente a la grave crisis económica que atravesaba España en aquellos momentos.

Y sobre las críticas de Tudanca a los «diez minutos feministas» de Fernández Mañueco por su anuncio de los incentivos a empresas que favorezcan el ascenso profesional de las mujeres, el presidente contestaba arremetiendo contra el «feminismo de pacotilla» del PSOE con la Ley del «Solo sí es sí» o el caso del «Tito Berni».

Soria y Ávila

Durante el debate, el presidente de la Junta avanzaba que el oncólogo que de Soria se fue a Andorra tras lograr la homologación y haber solicitado su marcha a la Junta, va a regresar a tierras sorianas a ejercer su profesión.

Además, Fernández Mañueco anunciaba también que el Hospital soriano de Santa Bárbara contará con una plaza más, que será la sexta, en Pediatría.

"Estamos muy contentos", decía el jefe del Ejecutivo mientras cuestionaba las críticas del procurador de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña, de Soria ¡Ya! y aseguraba que la Atención Primaria de la provincia tiene la mejor ratio de España.

Y en su cara a cara con el procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, que había criticado las "carencias" que presenta la provincia ya que, en su opinión Ávila es la última en inversión de la Junta y los jóvenes se siguen yendo, el presidente de la Junta contestaba asegurando que la provincia abulense es la tercera en crecimiento industrial de Castilla y León y ponía el ejemplo dl buen momento de empresas como Nissan, en la capital, con pleno empleo; Mars, en Arévalo; o Plastic Omnium u otras empresas ya instaladas en la provincia que están creando riqueza y empleo.

"El paro ha bajado y no porque los trabajadores se vayan", decía Mañueco, mientras pedía a Pascual que mirase mejor al "abandono" del Gobierno de España a Ávila en los presupuestos generales del Estado, donde Ávila "está a la colas en inversiones".