Una nave espacial para «humanizar» el cáncer infantil y dar esperanza

Decorada como un cohete espacial, con los techos y las paredes elaboradas de un material que mejora la calidad del aire y están libres de bacterias y microorganismos, a la vez que pintadas simulando estar en el espacio dentro de una nave con destino a un mundo de sueños e ilusiones.

Así es, grosso modo, la nueva habitación espacial para pacientes oncológicos en edad infantil que ha estrenado el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, preparada para un enfermo y un familiar. Un centro sanitario que cuenta con una unidad de referencia en Neurocirugía Pediátrica y en Radioterapia Infantil. que sigue mejorando su cartera de servicios para plantar cara al cáncer entre los más pequeños.

De hecho, a esta habitación que visitaba este miércoles el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, en compañía del presidente de la AECC de Valladolid, Artemio Domínguez, y del gerente del Hospital, José Antonio Arranz, se suman otros espacios encaminados a «humanizar» la estancia del menor con cáncer, como un cine con capacidad para 42 personas que sirve también de espacio polivalente para otras actividades lúdicas en las que los niños puedan jugar y divertirse mientras reciben su tratamiento.

«Hoy es un día muy especial en la octava planta del Hospital Clínico, la de Pediatría», decía un ilusionado Domínguez, para quien con esta habitación espacial se da un paso más en el afán de la AECC por ayudar a las personas con cáncer y sus familias.

«El objetivo es que tengan una estancia más humana dentro del hospital, que siempre es un entorno hostil», apuntaba, por su parte, Alejandro Vázquez, quien recordaba la importante afectación psicológica que provoca un cáncer infantil, por lo que afecta a las familias, de ahí la necesidad de contar con unidades especializadas.

El consejero destacaba que Castilla y León cuenta con un registro de enfermedad oncológica infantil que desde el año 2010 proporciona números que ayudan en la toma de decisiones.

Una base de datos de la que se extrae que durante el último año se diagnosticaron 53 casos en menores de 15 años, la mayoría en varones, con una media de edad de siete años.

También revela que casi ocho de cada diez tumores que se detectan son malignos y entre el 15 y 17 por ciento son mortales el primer año. Y que los cánceres más frecuentes en la población infantil son los del sistema nervioso central y médula espinal, además de las leucemias y los linfomas.