Sanidad

Las obras del nuevo hospital de Aranda de Duero arrancarán en menos de un mes

El objetivo es que el complejo pueda estar operativo en abril de 2027

Actual hospital en Aranda de Duero
Actual hospital en Aranda de DueroSacyl

La Gerencia Regional de Salud confía en que en menos de un mes, el 21 de octubre, arranquen las obras del nuevo hospital de Aranda de Duero (Burgos), que contarán con un plazo de ejecución de 42 meses. De este modo, siempre que no surjan incidencias, el nuevo centro asistencial podría estar concluido en abril de 2027, según anunció hoy el director general de Calidad e Infraestructuras Sanitarias de Sacyl, Álvaro Muñoz Galindo, en su comparecencia ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León.

La ejecución, que salió a licitación por 118 millones, finalmente se adjudicó por 97,5 millones más IVA, lo que eleva la inversión a 108 millones de euros. De forma paralela, se desarrollará el plan de montaje, con el objetivo de acelerar los plazos.

El nuevo hospital cuadruplicará la superficie del actual del Hospital Santos Reyes, al superar los 28.000 metros cuadrados. Permitirá, que el centro pase de las 11 camas actuales a 144 camas, y contará con espacio suficiente para disponer de nuevas unidades y servicios. Entre ellos, una unidad de hemodiálisis dentro del hospital, que en estos momentos es un servicio externalizado. También, sumará nuevas consultas de neurología y endocrinología y de gabinetes de exploración modernos.

El plan funcional suma a la cartera de servicios el de hospitalización a domicilio, hospitalización de cuidados paliativos, así como la incorporación de las especialidades de Alergología, Neumología y Neurología dependientes del Hospital Universitario de Burgos.

Edificio sostenible

El edificio se proyecta como un “referente en sostenibilidad ambiental y eficiencia energética” con el objetivo de reducir costes de explotación y mantenimiento del hospital. Incluye sistemas de aprovechamiento de las energías renovables y sus fuentes principales serán el sol (energía solar fotovoltaica), el subsuelo (energía geotérmica mediante cimentación termoactiva y pozos canadienses), el aire (energía aerotérmica de alta eficiencia), y la conexión al sistema district heating con producción central de planta de biomasa en la localidad.