Profesionales leoneses alertan del crecimiento de los problemas de salud mental en niños y jóvenes y piden más recursos públicos y prevención

El desgaste de la salud mental es una realidad. Estrés, cambios sociales, soledad y duelo por la pandemia han dejado una gran huella, que es especialmente preocupante en jóvenes, con un aumento de intentos de suicidios e ingresos hospitalarios como agudos. Son algunas de las conclusiones de los análisis llevados a cabo por profesionales leoneses en la materia, que hoy lamentaron la “falta de horizontes e ilusiones que muestran las generaciones venideras”.

Según datos oficiales correspondientes a 2022, en la provincia se atendió ese año a 2.061 pacientes de este tipo de patologías, el 20 por ciento nuevos, del que más de la mitad son mujeres y tras un incremento de la demanda entre los jóvenes y la infancia, que ya representan el diez por ciento del total. El grueso -un 35 por ciento- corresponde a personas de entre 50 y 60 años. El 26 por ciento de los atendidos vive solo y el 25 por ciento de los casos se clasifica como patologías que suponen un trastorno grave y prolongado. Estrés, ansiedad, depresión y adicciones son algunos de los problemas mentales que una de cada cuatro personas padecerá a lo largo de su vida, la mitad de los cuales comienza antes de los 14 años y un 75 por ciento antes de los 18.

“El abordaje efectivo de la salud mental solo es posible con la coordinación de los sistemas de salud, educación y servicios sociales”. Así lo subrayó hoy la vicepresidenta del Colegio de Trabajo Social, Concepción de la Varga, que presentó las conclusiones del trabajo de profesionales de distintos ámbitos vinculados a la salud mental, junto al presidente del Colegio Oficial de Enfermería, José Luis Blanco, y al de ColproLeón (Asociación de Colegios Profesionales de León), José Antonio Cuba.

Los recursos públicos existentes, dijo, “son insuficientes en la provincia leonesa y hay disparidad en el acceso, especialmente en las zonas rurales”. En el Área de Salud de León hay cinco equipos de personas adultas y uno para niños y jóvenes ambulatorios y cinco unidades de hospitalización, además de un servicio de urgencias para la provincia, un hospital de día y un centro de adultos. En el Área de Salud del Bierzo cuentan con un equipo de salud mental de atención a adultos y uno infanto-juvenil, una unidad de agudos, un equipo profesional de urgencias y un centro de rehabilitación psico-social. Así las cosas, el ratio de profesionales disponibles es de un equipo de salud mental para cada 50.428 tarjetas sanitarias en León y uno por cada 63.056 en el Bierzo.

Los profesionales consideran que “es vital una mayor conciencia sobre la importancia de la salud mental y destinar suficientes recursos, no solo sanitarios, porque afecta a otros ámbitos además de aplicar medidas preventivas que lleguen a todos”. Hay que mejorar, subrayan, la dotación y ampliar el número de profesionales y de equipos e intervenir con acciones de apoyo para prevenir el estrés laboral y las situaciones de acoso, la soledad o fomentar la resiliencia, entre otras acciones.

El presidente Colegio Oficial de Enfermería incidió en que en toda la Comunidad prestan servicio 283 de estos profesionales en el área de Salud Mental y salen muy pocas plazas de especialista para cubrir los puestos. Además, recalcó que según los especialistas uno de cada cinco niños sufre un problema de salud mental e insistió en que se deben cubrir las plazas de enfermería escolar.

José Luis Blanco hizo alusión a las adicciones a las drogas entre los jóvenes, “que en 15 o 20 años van a provocar un serio problema de salud mental”, al igual que la ludopatía y el uso abusivo de las redes sociales y de los móviles. “Va a haber problemas bastante serios”, vaticinó, y lamentó que se prescriban tratamientos sin abordar el origen de los trastornos. “No se estudia por qué ha llegado la persona a esa situación”, remarcó antes de recordar que las listas de espera son muy largas y se sitúan entre seis y ocho meses de espera para la primera consulta. “Hay mucha gente que está sin tratamiento. Necesitamos más recursos, más equipos, mejor acceso al medio rural”, concluyó.