La Generalitat carga con dureza contra el Supremo pero descarta el tercer grado para los presos del 1-O

La Generalitat, a través de la consejería de Justicia comandada por Esquerra, ha cargado con dureza contra el Tribunal Supremo calificando de “inaudito” que “amenace” y “coaccione” a las juntas de tratamiento de las cárceles para “influir” en su decisión sobre los presos del ‘procés’, según sus propias palabras, y ha pedido a la Fiscalía que investigue los hechos. Sin embargo, desde el Ejecutivo se descarta modificar temporalmente la clasificación de los políticos presos para que accedan al tercer grado, como reclaman algunos de ellos.

Las juntas de tratamiento de las cárceles catalanas denegaron ayer a los líderes independentistas presos un permiso para pasar el confinamiento del coronavirus en sus casas. La Generalitat había anunciado el pasado martes que estudiaría los resquicios legales para poder acordar el confinamiento domiciliario de presos con el 100.2, pero el Tribunal Supremo advirtió que si se enviaba a casa a los líderes del ‘procés’ los funcionarios de las juntas de tratamiento podrían incurrir en un delito de prevaricación.

Finalmente, las juntas de tratamiento denegaron a los presos independentistas un permiso que sí concedieron a una quincena de reclusos de segundo grado que tenían salidas amparadas por el artículo 100.2 del reglamento penitenciario.

“No sé qué hubiese pasado si -estos funcionarios- no hubiesen recibido whatsapps del Tribunal Supremo, pero estos deben poder hacer su trabajo sin amenazas ni coacciones”, con “serenidad y criterios objetivos”, ha dicho Capella, quien cree que las juntas de tratamiento han hecho una interpretación “estricta” de la normativa.

Preguntada directamente por la posibilidad de que se modificara la clasificación de los presos del “procés” para que accedieran al tercer grado y se confinaran en sus casas, un extremo que ha reclamado Jordi Sànchez (JxCat), la titular de Justicia la ha descartado: el Supremo actuaría “directamente”, ha asegurado.

Este punto precisamente ha generado otra fuerte división dentro del independentismo. El ex presidente de la ANC y dirigente de JxCat, Jordi Sànchez, lo ha pedido de forma directa en su cuenta de Twitter, además de criticar la gestión de Justicia, en manos republicanas: “Es políticamente equivocado e innecesario poner a las juntas de tratamiento de las cárceles a los pies de los caballos”.