“La amenaza terrorista yihadista sigue viva”

Desde hace años, el fantasma del terrorismo yihadista sobrevuela Barcelona, al igual que ocurre en otras muchas grandes ciudades europeas. Han sido numerosas las operaciones en los últimos años desarrolladas no sólo en la capital catalana, sino en otros puntos de la comunidad autónoma. Una prueba de ello es que este viernes se arrestó en Ciutat Vella a un joven aparentemente normal, que vivía con su madre y dos bebés, y que aparentemente llevaba una vida normal.

Siempre sin querer provocar alarmismos, y menos ahora en plena pandemia del coronavirus, fuentes policiales admiten que el terrorismo yihadista sigue presente. Cargos de los Mossos d’Esquadra avisaron el viernes de que durante estos tiempos de confinamiento y de vida diaria excepcional, existe el peligro de que se propague la propaganda radical, sobre todo a través de internet, no tanto en los inactivos centros de oración.

El conseller de Interior, Miquel Buch, avisa incluso de que “la amenaza terrorista yihadista sigue viva”. La coincidencia de la crisis sanitaria hace unas semanas con Semana Santa, actualmente con el Ramadán, y el confinamiento, aumenta las posibilidades de propaganda yihadista y del consumo de esta, y por tanto, el riesgo, apuntan desde Interior.

Pese a que este año sólo ha habido una detención en este sentido en Cataluña, no hace falta recordar las docenas de operaciones de los últimos años. Y obviamente más aún, el mortífero atentado en el corazón de Barcelona, en La Rambla, el 17 de agosto de 2017, y en el paseo de Cambrils. Murieron 18 personas. La capital catalana sigue en el estado de alerta 4 sobre 5 desde hace años.