Educación contratará 8.258 profesionales nuevos para afrontar el primer curso de la era covid

Diez días antes de que acabe el plazo para que los colegios e institutos entreguen al departamento de Educación su planes para el próximo curso, el conseller Josep Bargalló ha informado esta tarde de que ya sabe cuántos profesionales contratarán el próximo septiembre. La Generalitat incorporará 8.258 profesionales al sistema educativo para que guarderías, centros de educación infantil, de primaria y de secundaria públicos o concertados puedan cumplir con los protocolos de la era covid. En total, se ficharán 5.417 nuevos profesores, los 1.265 nuevos contratos restantes corresponden a profesionales de atención educativa. También se contratarán 1.239 monitores y 337 administrativos. El coronavirus ha revolucionado al departamento de Educación, que en el presupuesto de 2020 sólo contemplaba 1.276 contratos nuevos.

Bargalló ha explicado en rueda de Prensa que los nuevos fichajes serán a jornada completa a excepción de los monitores que acompañan a los niños en horario no lectivo y de los monitores de comedor, que tendrán el horario de mediodía, como siempre, aunque según el centro, se podría alargar en caso de que hay más turnos para comer.

Toda la información de las nuevas contrataciones saldrán en la bolsa de interinos, pero sólo las que estaban contempladas en los presupuestos se consolidarán en el curso 2021-22. El resto son contrataciones derivadas de la covid para poder cumplir con los protocolos que organiza las escuelas con grupos-familia que no se mezclan con otros. Este “modus operandi” está pensado para poder facilitar cuarentenas y un seguimiento en caso de algún contagio en el aula.

Las palabras de Bargalló no dan paso al optimismo. Augura un septiembre con más crisis económica, social y educativa que requerirá más capacidad para invertir de la Generalitat. Para hacer frente a los sobrecostes derivados por la pandemia, la Generalitat cuenta con una partida extra de 456 millones de euros. Por un lado, 86 millones de euros son para pagar el gasto del confinamiento que exigió más becas comedor, ayudas a los centros para sobrellevar el cierre de escuelas e institutos o las medidas sanitarias que tomaron para reabrir a medio gas en junio. Mientras que la partida más grande, 370 millones, es para sufragar una vuelta al colegio anómala por culpa de la COVID-19. Esa partida se divide en tres líneas: un plan de choque para mejorar las competencias educativas, otro para digilatizar la enseñanza y, finalmente, para poder contratar a más profesionales. Educación nunca había contratado a tanto personal nuevo como en este curso. Bargalló ha incidido además que este personal incluye perfiles muy dispares, no sólo docentes.

El próximo 23 de julio acaba el plazo para los directores de escuela y de institutos para entregar a Educación cómo han planeado el curso 2020-21. Para muchos centros está siendo un auténtico rompezabezas. A los directores se les ha pedido tres planes: uno presencial, uno híbrido y otro telemático por si la crisis de la covid se agrava el próximo otoño y hay cierre de escuelas o confinamientos domiciliarios.