Torra acata ahora la resolución judicial y “recomienda” evitar reuniones de más de 10 personas en L’Hospitalet

Marcha atrás del Govern en L’Hospitalet. El Ejecutivo catalán ha publicado este mediodía la resolución sobre las medidas a tomar en la segunda ciudad más poblada de Cataluña rectificando su referencia a los encuentros de más de diez personas: si ayer pedía prohibirlos, ahora recomienda evitarlos en los tres barrios afectados -La Torrassa, La Florida y Collblanc- después de que el Juzgado de Instrucción número 16 de Barcelona tumbara esta reclamación al considerarla “desproporcionada”.

Ahora, el nuevo texto publicado en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) solo recomienda que las reuniones sociales no superen las 10 personas. “En caso de que la superen deberán extremar las medidas de protección individual y colectiva (medidas de higiene, distancia física interpersonal de seguridad, uso de mascarilla, acondicionamiento del espacio), bajo la responsabilidad de las personas que las organicen y de las personas titulares de los locales y establecimientos donde se desarrollen”, apunta.

Pese a este matiz para acatar la resolución judicial, el president ya ha anunciado que recurrirá la resolución argumentando que las medidas dictadas por el Ejecutivo catalán son “absolutamente necesarias”. “No puede haber ninguna interferencia judicial que entorpezca el combate colectivo contra la pandemia”.

Ante este embrollo de órdenes, retrasos y contraórdenes, la pregunta parece evidente: ¿Qué se puede hacer y qué no en L’Hospitalet? La Generalitat recomienda a los vecinos que se queden en casa y solo salgan por motivos necesarios. Es decir, para trabajar; ir a centros de salud; cuidar de personas mayores, niños, discapacitados y dependientes; comprar productos básicos; acudir a entidades financieras, realizar acciones judiciales o notariales, exámenes y mudanzas; practicar deporte con el núcleo de convivencia habitual; ir al huerto familiar de autoconsumo; y por causas de fuerza mayor.

También se suspenden las actividades culturales, de espectáculos públicos, recreativas, deportivas y de ocio nocturno, además de no permitir la apertura al público de piscinas, gimnasios y parques infantiles, entre otros emplazamientos públicos.

Las bibliotecas y museos, por su parte, seguirán abiertos con sujeción al plan sectorial del Plan de actuación del Procicat, así como los ‘casals’ y colonias de verano, que deberán cumplir con los criterios generales.

En las terrazas de bares y restaurantes se obliga a garantizar la distancia de seguridad entre mesas de dos metros y a priorizar, “en la medida de lo posible”, los servicios que eviten el contacto físico como el reparto a domicilio.

Los centros de trabajo públicos y privados deben adoptar medidas higiénicas, poner a disposición de los trabajadores agua y jabón o geles hidroalcohólicos, certificar el uso de mascarilla y potenciar el uso del teletrabajo.

“El incumplimiento de las medidas recogidas en esta resolución, a parte de las recomendaciones, serán objeto de régimen sancionador de acuerdo con la legislación sectorial aplicable”, recoge también el DOGC.