Elecciones Catalanas

Elecciones catalanas

La abstención desangra al partido de Puigdemont

JxCat es el partido separatista más castigado por la abstención. La CUP y ERC han conservado más voto

Trasvase del voto independentista
Trasvase del voto independentistaTeresa Gallardo

La abstención se ha convertido en la variable más determinante de las elecciones catalanas del 14 de febrero. El desplome de la participación (25 puntos menos que en 2017, pasando del 79% al 53%) ha reflejado con meridiana claridad la desafección de los ciudadanos, pero, sobre todo, ha impactado de lleno sobre las aspiraciones de algunos partidos. En el bloque independentista, tanto Esquerra, como JxCat y la CUP han perdido votos con respecto a la anterior cita electoral autonómica, pese a que han ampliado la mayoría de parlamentaria, pasando de los 70 escaños a los 74.

JxCat, que, a priori, partía con un electorado más movilizado, ha sido finalmente el partido más perjudicado en el independentismo por la abstención. Tanto que ese porcentaje de abstencionistas han frustrado en buena medida sus opciones de victoria. En concreto, según la encuesta de NC Report para este diario, un 35,8% de sus votantes en 2017 han decidido quedarse sin depositar ninguna papeleta en las urnas este año.

Además, JxCat también ha pagado un precio por su divorcio con el PDeCat, ya que un 7,2% de sus electores han optado en esta ocasión por la formación heredera de Convergència. Esquerra también ha arrebatado un 4,6% de los antiguos votos de JxCat. Es decir, un 11,8% han optado por una vía más moderada y posibilista hacia la independencia y se han alejado de las estridencia de los de Laura Borràs y Carles Puigdemont. La CUP pescó un 2,2% de los electores de JxCat y el PSC, un 1,2%. En total, JxCat se ha dejado por el camino 380.000 votos y ha retenido tan solo el 48,3%, lo que se ha traducido en una pérdida de dos escaños, determinantes para quedarse sin la presidencia de la Generalitat.

Esquerra también ha perdido voto con respecto a 2017, pero menos. Se ha dejado 333.000 votos y el principal destino escogido ha sido la abstención (27,7%), aunque ha afectado mucho menos que a JxCat. Los republicanos han conseguido retener al 54,1% de los votos y han mejorado su representación parlamentaria, pasando de los 32 diputados a los 33 y quedando empatados con el PSC. Esa capacidad para conservar votante ha sido determinante. ya que los de Oriol Junqueras y Pere Aragonès tienen un electorado mucho más fronterizo que JxCat, como también refleja la encuesta: ha perdido un 8,8% en dirección a JxCat, algo más que lo que ha conseguido incorporar de la formación de Borràs; ha perdido un 2,4% rumbo al PSC, con quien trata de competir en el área metropolitana de Barcelona, como con los Comunes, donde han recalado un 2,5%; y, un 3,6% de sus electores se han ido a la CUP.

Finalmente, los resultados de la CUP son paradójicos. Ha perdido en torno a 6.000 votos con respecto a la anterior cita electoral, pero ha mejorado sustancialmente su representación parlamentaria: ha doblado el número de diputados, pasando de cuatro a nueve. Los anticapitalistas han conservado el 62,6% de los votos –más incluso que el PSC, ganador de las elecciones– y la abstención les ha perjudicado poco: tan solo un 24,1% de sus electores en 2017 se han quedado sin ir a votar, mientras que un 5,1% se han ido a Esquerra; un, 4,6% a JxCat; y, un 1,5% a los Comunes. En la campaña electoral de la CUP ha acaparado protagonismo tanto el «procés» como cuestiones sociales y económicas, en busca de penetrar en el área metropolitana de Barcelona con una candidata, como Dolors Sabater, que fue alcaldesa de Badalona. Si bien, en la provincia de Barcelona tan solo ha conseguido cinco de los nueve diputados: el resto los ha logrado en Girona (2), Tarragona y Lleida. Los cuperos, con estos resultados, han conseguido su segundo mejor resultado en escaños, tras los diez logrados el 27-S de 2015 con Anna Gabriel.