Coronavirus

Cataluña acelera la reducción de pacientes en UCI e inicia otra semana de desescalada, ¿qué se podrá hacer?

La autonomía rebaja la presión hospitalaria y registra este domingo 74 ingresados menos en Unidad de Cuidados Intensivos que hace siete días

Un Mosso d'Esquadra para a un coche durante el control policial por el confinamiento perimetral en la C-17 a la entrada de Ripoll, en Girona.
Un Mosso d'Esquadra para a un coche durante el control policial por el confinamiento perimetral en la C-17 a la entrada de Ripoll, en Girona.Glòria SánchezEuropa Press

Con los contagios prácticamente controlados desde hace días en Cataluña -ahora la media diaria está situada en 1.000 casos-, la Generalitat tiene ahora la preocupación por delante de tratar de rebajar la presión hospitalaria a máxima velocidad en previsión de que los positivos puedan volver a subir y pongan de nuevo al sistema sanitario en riesgo. Y, de momento, se está consiguiendo y cada vez de forma más acelerada: en este sentido, en la última semana se han registrado 74 pacientes menos en la UCI.

Entre el lunes 8 de marzo y este domingo, la cifra de ingresados en la UCI han pasado de 501 a 425, mientras que entre el lunes 1 de marzo y el domingo 7 de marzo la bajada fue de 525 a 500: es decir, la velocidad de reducción se ha multiplicado por tres. El pico de presión en UCI de la tercera ola se alcanzó el pasado 1 de febrero (731). Como referencia, también cabe recordar que el máximo de la segunda ola se dio el 10 de noviembre (594) y el de la primera el 6 de abril (1.528).

Esta bajada de la presión hospitalaria se puede ver favorecida, sobre todo, por la vacunación de los colectivos más vulnerables. Y es que más allá de que los contagios estén ahora bajo control y no haya señales de que puedan repuntar -en estos momentos- a corto plazo, la inmunización avanza en las personas de las franjas de edad más mayores: de hecho, la Generalitat ha ido informando cómo ha ido cayendo sustancialmente el número de casos y fallecimientos de las residencias de mayores a medidas que se ha ido vacunando.

La vacunación ha ido cogiendo poco a poco mayor velocidad y, en estos momentos, ya se han inyectado 889.313 dosis: 645.082 primeras dosis y 244.231 segundas dosis. Si bien, queda lejos alcanzar la inmunidad de rebaño en un corto horizonte temporal y la Generalitat hace sus previsiones: la consellera de Salud estima que para junio podría haber el 30% de la población, circunstancia que considera que podría cambiar mucho el panorama de cara al verano.

En paralelo a esta caída en las UCI, también ha habido una disminución notable entre los hospitalizados: en el último mes, se han contabilizado 835 pacientes menos en los hospitales. El pico de la tercera ola se alcanzó el 31 de enero (3.158) y, desde entonces, ha ido bajando.

Cataluña ha notificado en las últimas 24 horas 1.068 casos de coronavirus y la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes ha caído por debajo de 200, situándose en 199.

¿Qué se puede hacer a partir de este lunes?

En este marco, Cataluña inicia esta semana una nueva fase de desescalada que tendrá como principal medida el levantamiento a partir de este lunes del confinamiento comarcal:todos los ciudadanos podrán moverse por toda Cataluña sin limitación, aunque bajo la condición de que los desplazamientos deben ser con el mismo núcleo de convivencia. El cierre perimetral de la autonomía se mantiene (no se puede entrar ni salir). El toque de queda a las 22 horas, también, medida que lleva aplicándose desde que entrara en vigor el estado de alarma el 25 de octubre y que previsiblemente se alargará hasta el 25 de abril -cuando caduca-.

Otra de las novedades afecta al comercio: la Generalitat permite la apertura de los establecimientos y centros comerciales -con limitación de espacio (800 metros cuadrados) y aforo- en fin de semana, una novedad destacada respecto al restringido horario actual. Bares y restaurantes continuarán pudiendo abrir solo de 7.30 a 17 horas.

Además, se reanudarán las competiciones deportivas de los menores de 16 años, así como el retorno del público (50% en exteriores, 30% en interiores) en aquellas competiciones con asientos preasignados a excepción de las estatales e internacionales.

También se permite que salas de juego, bingos y casinos retomen su actividad siempre que se haga acorde al plan sectorial que estipula una limitación del aforo al 30%, sin servicio de bar y con una buena ventilación.