Cataluña

JxCat tumbará hoy la investidura de Aragonès como presidente de la Generalitat de Cataluña

El partido de Puigdemont se abstendrá en la votación y dejará al candidato de Esquerra sin la presidencia de la Generalitat

El secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, saluda a Pere Aragonès (ERC) en un acto reciente de los postconvergentes
El secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, saluda a Pere Aragonès (ERC) en un acto reciente de los postconvergentesEnric FontcubertaEFE

El independentismo continúa lejos de mostrar cualquier atisbo de unidad. De hecho, arranca la XIII legislatura tan torcida como concluyó la anterior y Esquerra y JxCat han vuelto a exhibir sus diferencias en las negociaciones para la investidura de Pere Aragonès. El partido de Carles Puigdemont se abstendrá esta mañana en la votación y tumbará el primer intento del candidato de ERC para ser president.

Aragonès se verá abocado a reintentarlo el domingo o el martes en la segunda votación -cuando la fije la presidenta del Parlament, Laura Borràs-. El presidenciable republicano contará hoy solo con los nueve votos de la CUP, insuficientes para la investidura: ambas formaciones suman 42 escaños y necesitan 68 para la mayoría absoluta (JxCat tiene 33).

Lo cierto es que la decisión tomada por JxCat amenaza con volar los frágiles puentes en el seno del independentismo. La actitud del partido de Puigdemont durante las negociaciones ha causado suma indignación en la sala de máquina de Esquerra -extensible a la CUP- porque han ido torpedeando las conversaciones y augura una legislatura inviable para los republicanos, en un momento de máxima delicadeza por la pandemia del coronavirus.

En las filas republicanas albergaban esperanza hasta el final de un giro en JxCat, pero finalmente se ha impuesto la vía del bloqueo. «A ver si se atreven a votar en contra del independentismo. Eso demostrará lo lejos que están», aseguraban desde Esquerra, que contaba en las últimas horas con el acuerdo con la CUP bajo el brazo para forzar y presionar a JxCat. Si bien, el partido de Puigdemont se ha mantenido en sus trece y tampoco ha habido excesiva voluntad de acuerdo ya que a lo largo de la jornada de este jueves no ha habido ningún encuentro, más allá de simples contactos entre ambas formaciones.

En Esquerra defienden que las diferencias con JxCat no son «insalvables», pero el partido de Puigdemont, que ha planteado desde el inicio una dura negociación, ha optado por tumbar, de momento, a Aragonès. Aunque hay múltiples carpetas abiertas aún, lo cierto es que el principal escollo es el papel de Puigdemont y su Consell per la República en la próxima legislatura.

Esquerra ha trasladado en las últimas horas una nueva propuesta a JxCat para tratar de reformular este ente, pero tampoco ha satisfecho a JxCat. El Consell per la República es una entidad privada, con 92.000 socios, presidida por Puigdemont y con un claro sesgo a favor de JxCat. Se creó a finales de 2018 con la intención de levantar una estructura paralela a la Generalitat y de que se convirtiera en un nuevo espacio de poder para el independentismo. Sin embargo, esta entidad apenas ha tenido éxito porque no ha conseguido dotarse de transversalidad: Esquerra ha mostrado sus reticencias pese a que forma parte, mientras que la CUP y Òmnium Cultural se han autoexcluido.

Intenciones de Puigdemont

Puigdemont trató de dar un impulso a este Consell per la República a finales del año pasado con un acto solemne, haciendo uso del propio Palau de la Generalitat, y ahí desgranó la hoja de ruta del independentismo, que pasaba por desplegar la independencia si el bloque separatista superaba el 50% de los votos en las elecciones del 14 de febrero. Finalmente, esa senda se ha atenuado porque la DUI se ha ido aparcando y se ha ido abriendo hueco la aceptación de la mesa de diálogo impulsada por Esquerra, pero el rol del Consell per la República continúa siendo un obstáculo.

Tanto Esquerra como la CUP apuestan por crear un nuevo espacio transversal, que integre a todos los actores del independentismo y coordinar desde ahí los siguientes pasos del «procés». En este punto, también cabe decir que el Consell per la República tiene como objetivo pilotar desde Bruselas el proyecto rupturista, pero también internacionalizarlo y por ello JxCat también tiene la voluntad de asumir la conselleria de Exteriores, para que se convierta en el punto de conexión con la Generalitat.

Pero más allá del «procés», también hay diferencias en el ámbito socioeconómico. En este sentido, dos cuestiones sobresalen por encima del resto: Salud y Economía. JxCat quiere asumir ambas consellerias, hasta ahora en manos de Esquerra y con mucha incidencia en la próxima legislatura. En Salud, el partido de Puigdemont podrá gestionar la crisis del coronavirus tras haber sido muy críticos con los republicanos hasta ahora.

JxCat

Desde esa cartera, JxCat tendrá margen para proyectar su capacidad de gestión y limpiar la imagen de partido centrado exclusivamente en el «procés». De hecho, los posconvergentes siempre se han mostrado más favorables a mantener un nivel de restricciones mucho menor (más o menos siguiendo el modelo de Madrid) que los republicanos.

Asimismo, también aspiran a asumir las riendas en Economía y administrar los fondos europeos. Los republicanos quieren asociar los fondos europeos a la conselleria de Presidencia, mientras que JxCat quiere que estén en Economía, cartera que asumiría Elsa Artadi, que se convertiría en la vicepresidenta del Govern.

Asimismo, a las diferencias entre Esquerra y JxCat se suman también las divergencias entre los posconvergentes y la CUP. Los anticapitalistas quieren imponer su acuerdo con Esquerra, pero JxCat ya han advertido que hay medidas que no están dispuestos a asumir.

En cualquier caso, el primer pleno arrancará este viernes a partir de las 10 horas con una intervención si límite de tiempo de Aragonès y, posteriormente, se efectuarán las réplicas del resto de grupos.