Barcelona quiere ser París en iluminación navideña

Pese a los intentos de varias asociaciones comerciales, la iluminación navideña de Barcelona dista mucho de la de referentes como Nueva York o París. No obstante, quiere ponerle remedio. El pasado mes de mayo, el Ayuntamiento anunció una suerte de revolución lumínica que debe estrenarse este año. La plaza Catalunya, la Gran Via y la calle Aragó de Barcelona estrenarán este año nuevos diseños para “remarcar el valor de estas vías públicas como corazón y centro neurálgico del conjunto de la ciudad”.

Aunque aún faltan más de dos meses para Navidad, los operarios del Ayuntamiento ya están instalando algunos de las luces que vestirán las calles barcelonesas durante las fiestas navideñas. Portal de l’Àngel, sin ir más lejos, ha sido una de las primeras. No en vano, el Ayuntamiento incrementará por segundo año consecutivo el presupuesto destinado a la iluminación navideña, pasando de 1,6 millones a 2 millones (un aumento del 24%), y también incrementará el presupuesto para las calles que se enmarcan en zonas del Plan de Barrios y el destinado a zonas donde se están haciendo obras de larga duración. También, por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento de Barcelona vuelve a subvencionar el 75% del alumbrado navideño de los ejes comerciales de la ciudad. El objetivo del consistorio es continuar apoyando el comercio de proximidad, que todavía no se ha recuperado del cierre de los negocios durante los meses más duros de la pandemia y de la bajada de las ventas.

El diseño de las luces se ha consensuado con entidades representativas del comercio que hacen posible que otras calles y plazas de la ciudad se puedan ornamentar durante las fiestas navideñas en todos los barrios de Barcelona.

Además de plaza Catalunya, Aragó y Gran Vía, se iluminará por primera vez la Ronda Sant Pere entre el paseo de Sant Joan y Urquinaona, se ampliará el tramo de la calle Balmes desde Diagonal hasta Ronda Universitat, y se consolidarán como vías con ornamentación Via Laietana, plaza Urquinaona y avenida Parallel, así como los mercados municipales.

Las propuestas ganadoras nacen de un concurso de diseño que el Ayuntamiento impulsó en febrero y que ha ganado el Estudi Antoni Arola con unos diseños que “parten de la mirada y las vivencias del ciudadano que camina por las calles”.

Pese al aumento presupuestario, ya han surgido las primeras quejas por parte de varias asociaciones. El presidente de Amics de la Rambla, Fermín Villar, ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona aceptar patrocinios para las luces de Navidad del paseo, el 25% de las cuales las paga la propia asociación, por lo que ha reclamado que sean totalmente financiadas por el consistorio. En una entrevista de Europa Press, Villar ha criticado que el consistorio pague en su totalidad las luces de las calles que no tienen asociaciones comerciales y que a ellos se les ofrezca el 75% de la financiación. “Amics de la Rambla, que tiene un presupuesto de 200.000 euros anuales, 30.000 se los gasta en luces. Es una barbaridad. Esto quiere decir que lo pagan los comerciantes”, ha recriminado, y ha asegurado que hay multinacionales que se quieren implicar en el patrocinio de las luces.