Desafío independentista

Juvillà (CUP): “Retirar los lazos amarillos daña nuestra libertad ideológica”

El diputado se enfrenta a una inhabilitación de 8 meses por no retirar el símbolo independentista en su despacho del Ayuntamiento de Lleida

Juvillà (CUP) llega al TSJC por su juicio por presunta desobediencia acompañado de otros miembros de su formación
Juvillà (CUP) llega al TSJC por su juicio por presunta desobediencia acompañado de otros miembros de su formaciónEUROPA PRESSEuropa Press

El diputado de la CUP en el Parlament Pau Juvillà ha declarado hoy en su juicio por presunta desobediencia que la orden de retirar los lazos amarillos del despacho de su partido en el Ayuntamiento de Lleida “lesionaba de manera directa” su libertad ideológica.

El juicio ha empezado este lunes en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) con el interrogatorio de la Fiscalía y la defensa a Juvillà, que se enfrenta a una petición de condena a ocho meses de inhabilitación y una multa de 1.440 euros.

Juvillà ha contado que su grupo municipal recibió en total tres requerimientos de la Junta Electoral de Zona (JEZ) --y recurrieron los tres-- para retirar los lazos amarillos que tenían en la ventana de su despacho en el consistorio por ser periodo electoral de la campaña para las generales de 2019, a las que el diputado ha recordado que su formación no concurrió.

Estos requerimientos partieron de una denuncia de una concejal de Cs en Lleida y, a pesar de que Juvillà entonces no era diputado, le juzga el TSJC porque ahora sí es aforado al tener escaño en el Parlament, donde también es secretario tercero de la Mesa.

Durante el interrogatorio del fiscal, ha explicado que la JEZ les instó a retirar banderas esteladas, lazos amarillos y otros signos independentistas: “El mismo logo de nuestro partido tiene una estelada, es de color amarillo, por tanto era imposible porque nos obligaría a censurar nuestra propia ideología”.

Ha detallado que, aunque él era el presidente del grupo municipal, al menos uno de estos tres requerimientos se dirigía a otro concejal de la CUP en Lleida, erróneamente identificado como presidente del grupo municipal, y ha insistido en que siempre consideraron que los avisos se referían a todo el grupo porque él “solo era un representante”.

Juvillà ha contado que la formación acordó en asamblea mantener los lazos amarillos en la ventana, y que él estaba de acuerdo con la decisión porque “afectaba a un símbolo no partidista sino muy compartido contra la represión política”, en referencia a los lazos amarillos que colgaron en 2017 a raíz de la detención de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

“No podíamos obedecer este requerimiento porque afectaba directamente a nuestros derechos fundamentales”, y la defensa sostiene que Cs denunció a los partidos y no al Ayuntamiento para no comprometer al gobierno municipal del PSC, con quien mantenía un acuerdo ese mandato.

En este sentido, el abogado de Juvillà ha sostenido que la CUP no estaba obligada a mantener la neutralidad política por ser campaña electoral --en la que no participaba-- porque “la neutralidad política no afecta a los partidos sino a las instituciones, y no se entendería que, en aras de una supuesta neutralidad institucional, se obligara a un partido político a retirar una simbología que lo identifica”.

En el juicio ha declarado como testigo uno de los mossos que entraron al despacho del grupo municipal para retirar los lazos amarillos de la ventana, y a preguntas de la defensa ha asegurado que “no hubo ningún tipo de impedimento” para entrar y quitar los lazos.

También ha declarado el entonces concejal de la CUP en Lleida Francesc Gabarrell --el partido tenía dos representantes en el pleno, él y Juvillà--, que ha coincidido con el acusado al explicar que recibieron tres requerimiento y que los miembros de la formación en la ciudad consensuaron mantener los lazos a pesar de los requerimientos de la JEZ.

Por su parte, la entonces presidenta de Cs en Lleida y que presentó la denuncia que empezó esta causa, Ángeles Ribes, ha explicado al tribunal que denunció “a todos los grupos que tenían en despachos de cara al exterior esteladas y lazos amarillos”, en referencia a Junts, el Comú de Lleida, ERC y la CUP.