Cataluña

Los trabajadores de Mahle se echan a la calle contra el cierre de la fábrica en Vilanova

La compañía alemana de fabricación de componentes para vehículos cesará su actividad a finales de enero

Imagen de la protesta de Mahle en Vilanova i la Geltrú
Imagen de la protesta de Mahle en Vilanova i la GeltrúToni Bolaño

Un nuevo cierre se cierne sobre los trabajadores catalanes: Mahle, el grupo alemán que se dedica a la fabricación de componentes para los vehículos cesará su actividad en la factoría de Vilanova i la Geltrú el próximo 22 de enero y dejará sin trabajo a los 345 empleados. La decisión se anunció por sorpresa el pasado 17 de noviembre y, este sábado, los trabajadores se han echado a la calle para protestar contra el cierre, que se da ya por irreversible. La principal reivindicación, por tanto, pasa por intentar lograr importantes indemnizaciones que compensen la salida.

La protesta se ha llevado a cabo por el centro de Vilanova i la Geltrú, municipio costero de 65.000 habitantes situado a 50 kilómetros de Barcelona, y ha registrado una importante afluencia de gente y de políticos y líderes sindicales, aunque con dos notables ausencias: la alcaldesa de Esquerra, Olga Arnau, que ha alegado estar confinada por Covid, y el conseller de Empresa, Roger Torrent, que andaba en un acto institucional en Vic (inaugurando el tradicional Mercat Medieval). Para compensar ambas ausencias, criticadas entre los propios manifestantes en la céntrica plaza de la Vila, hasta Vilanova se ha desplazado Oriol Junqueras, que se ha fundido entre los protestantes.

También estaban los secretarios generales de CC.OO., UGT y CGT en Cataluña, Javier Pacheco, Camil Ros y Ermengol Gassiot, respectivamente. También ha habido representación del PSC, con el diputado Juan Luis Ruiz, y de los Comunes, con la parlamentaria en el Congreso, Aina Vidal y de JxCat. Mucha presencia política ya que el goteo de cierres de fábricas en Cataluña se está haciendo cada vez más constante y se está convirtiendo en un importante problema que, poco a poco, va a ir ganando terreno en el tablero político.

Lo cierto es que este es el segundo cierre industrial que sufre Vilanova y su entorno en un año: en septiembre de 2020, la compañía alemana Robert Bosch anunció el cierre de su planta en Castellet, un municipio muy cercano a Vilanova, que empleaba a 300 personas. Pese a sendos golpes muy duros en la zona, desde los sindicatos se intenta dar esperanzas reivindicando el importante suelo industrial que tiene Vilanova para atraer empresas.