Colau pierde otra feria para Barcelona

Barcelona está situada en el top 5 de las capitales internacionales en la celebración de congresos y convenciones, una condición a la que, además, ha llegado sin ser capital de Estado. El 40% de las convenciones o congresos son alrededor de la medicina y la farmacia, el 15% de la industria tecnológica, el 10% del sector industrial, con un peso importante de lo alimentario, y un 10% de reuniones de profesionales del mundo académico. Por todo ello, la economía de la ciudad depende en buena medida de este tipo de turismo.

Las consecuencias económicas del procés, sin embargo, pusieron a la ciudad en entredicho. Barcelona, fue, hasta 2019, líder mundial de congresos, perdió la primera posición de la clasificación y cayó hasta la cuarta posición. Además, Madrid le adelantó y en 2018 fue la tercera ciudad del planeta con más eventos, según la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA).

Los datos del informe revelan que la capital catalana perdió 32 congresos en 2018: de los 195 eventos albergados en 2017 pasó a organizar solamente 163. Por el contrario, Madrid ganó doce eventos y saltó desde los 153 hasta los 165. En 2019, un año antes de la pandemia, Barcelona recuperó un poco el pulso y superó a Madrid por dos congresos, 156 a 154. Por ello, Barcelona no puede permitirse el lujo de perder más ferias o congresos, tal y como acaba de ocurrir. Y, en esta ocasión, gracias a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Los organizadores de la tradicional Fira de la Terra que durante 26 años se ha celebrado en la capital catalana han decidido cambiar de ubicación y realizarla en Girona debido a discrepancias con las decisiones del gobierno municipal. Según avanza Diari de Girona, los organizadores plantearon al consistorio cambiar la ubicación de la feria y recuperar su lugar habitual, la zona del Paseo Lluís Companys del Parque de la Ciutadella, bajo el Arc de Triomf, para celebrar los veintiún -cinco años del evento, justo antes de que estallara la pandemia en el 2020. Sin embargo, Colau creyó que esta feria “no era de un interés general” y ofreció que se hiciera en el parque Central de Nou Barris, alejado del centro de la capital. Esta propuesta indignó a los organizadores de la feria que cargaron con dureza: “Es una decisión arbitraria, practicada por personas que demuestran un talante autoritario”.

Así pues, la 27 edición se hará en la Devesa de Girona los días 30 de abril y 1 de mayo. El presidente de la Asociación Día de la Tierra de Cataluña, Pep Puig, ha asegurado que “desde los orígenes de la Fira, siempre se había considerado la posibilidad de trasladarla fuera de Barcelona”. Por este motivo, y gracias a la colaboración entre el gobierno de la ciudad gerundense y los organizadores, esta celebración viajará a tierras gerundenses.

Por parte del consistorio dirigido por Marta Madrenas, el concejal de Sostenibilidad Martí Terés ha asegurado que Girona “está comprometida con la sostenibilidad” y que desde el ejecutivo municipal están “muy contentos de que la Fira aterrice en la ciudad”. Con acceso gratuito, la Feria por el Día de la Tierra del 31 de abril y el 1 de mayo en la Devesa es, según sus organizadores, “una fiesta en defensa del planeta y de lucha contra el cambio climático a través de la sensibilización de la cultura ecológica”.