Leyendas

El empresario que vendió su alma al diablo en Barcelona

Agustí Atzaries hizo un pacto con Mefisto a cambio de evitar la bancarrota y acabar su palacete

La Casa del Demonio en Gràcia (Barcelona)
La Casa del Demonio en Gràcia (Barcelona)La Razón

Una vieja leyenda barcelonesa cuenta la historia de Agustí Atzerias, un empresario que vivía en la Gràcia decimonónica. Sus negocios iban viento en popa. Tanto que decidió construirse un palacete en la calle Josep Torres número 20, en la parte gitana del barrio.

En 1892, sin embargo, la desgracia cayó sobre Agustí Atzerias. Se conoce que una serie de malas decisiones y peores inversiones hizo que acabase en la ruina debido, según cuentan, a una maldición gitana. Desesperado, como Fausto con Mefistófeles, hizo un pacto con el diablo. Prometió venderle se alma a cambio de superar el entuerto. Poco después, Agustí ganó la lotería y pudo completar las obras. En agradecimiento por el favor, Atzeries le dedicó su palacete y llenó toda la fachada con motivos infernales. Actualmente los murales esgrafiados se han borrado por el paso del tiempo pero todavía se conservan visibles, incrustadas sobre puertas y ventanas, algunas imágenes de Mefisto esculpidas sobre piedra.

Es lo que el propietario pidió al arquitecto de la reforma, Joan Baptista Pons Trabal. No es de extrañar, pues, que esta obra ecléctica del arquitecto barcelonés no se parezca en nada a otras obras suyas, como la Torre Bellesguard de l’Arboç o la modernista Casa Pons i Trabal, en el Eixample.

Fueron los vecinos los que, al conocer la historia y ver cómo había adornado su vivienda Atzeries, bautizaron el edificio con el nombre de la Casa del Demonio. En la planta baja las caras del diablo, prácticamente intactas, todavía hoy estremecen a los peatones. Y es que la casa, construida a finales del siglo XIX, parece que apenas haya sufrido el paso de los años, si no fuera por los mencionados murales.

El palacete, en cualquier caso, perdurará en el tiempo, ya que está incluido en el catálogo de patrimonio arquitectónico. Además, Gràcia tiene mucho aprecio a esta historia e incluso la colla de diables La Vella de Gràcia  ha construido al demonio Atzeries, inspirado en una de las figuras de la casa.