COVID

El 36% de las personas infectadas pero no vacunadas contra la COVID-19 no tenía anticuerpos un año después de la infección

Un estudio prospectivo de seroprevalencia realizado por investigadores del ISGlobal y el Instituto Germans Trias y Pujol demuestra además que las personas mayores de 60 o con enfermedad mental tienen menores niveles de anticuerpos después de vacunarse

Los resultados de este estudio arrojan nueva información útil a la hora de definir la estrategia de vacunación
Los resultados de este estudio arrojan nueva información útil a la hora de definir la estrategia de vacunaciónEnric FontcubertaAgencia EFE

Un estudio prospectivo de seroprevalencia realizado por investigadores del ISGlobal y el Instituto Germans Trias y Pujol en 1.076 personas catalanas entre los 43 y los 72 años de edad pone de relieve la necesidad de vacunarse frente SARS-CoV-2 pese a haberse infectado, a la vez que confirma que la inmunidad híbrida, que se genera a partir de la vacunación y la infección, es mayor y más duradera.

Al respecto, Manolis Kogevinas, investigador de ISGLobal y coautor senior del estudio, comenta que “la mayoría de estudios serológicos realizados tras la vacunación contra la COVID-19 se concentraron en grupos específicos como personal sanitario, pero no distinguían entre personas con o sin infección previa o no tenían datos clínicos o inmunológicos de dicha infección”.

En este estudio, sin embargo, los investigadores realizaron una segunda medición en una cohorte poblacional de Cataluña seis meses después del inicio de la vacunación después de que se llevara a cabo una primera medición justo después del primer confinamiento para, de esta manera, realizar un seguimiento del nivel y tipo de anticuerpos frente a cinco antígenos virales.

Así mismo, los investigadores usaron los datos recogidos a través de un cuestionario y de registros de salud con el fin de identificar factores que pudieran determinar la magnitud y duración de la respuesta en personas no vacunadas, vacunadas y vacunadas e infectadas.

Los resultados de este estudio permiten concluir, por un lado, que en el 36% de las personas infectadas pero no vacunadas ya no se detectaban anticuerpos un año después de la infección, especialmente en el caso de personas mayores de 60 años y fumadores, y por el otro, que en las personas con infección previa, la vacunación inducía niveles de anticuerpos considerablemente mayores que en personas sin infección previa.

Ante tales resultados, Marianna Karachaliou, primera autora del estudio, concluye que “estos datos subrayan la importancia de vacunar a las personas, aunque se hayan infectado previamente, y confirman que la inmunidad híbrida es superior y más duradera”. Por lo tanto, “las personas vacunadas pero que no han pasado la infección necesitarían un refuerzo antes que las que sí la han pasado”, añade.

Además, el estudio pone de manifiesto que el factor más fuertemente asociado con el nivel de anticuerpos es la vacuna, siendo la Spikevax de Moderna la que más anticuerpos generó, aunque también hay otros factores que influyen. Por ejemplo, las personas mayores de 60 años o con enfermedad mental tenían menores niveles de anticuerpos tras la vacunación.

Por último, indicar que entre el colectivo de personas vacunadas que participaron en el estudio, solo el 2,1% no presentaba anticuerpos y cerca del 1% había tenido una infección tras la vacunación. En cualquier caso, es importante señalar que el estudio se llevó a cabo antes de que la variante ómicron se volviera dominante.