Incivismo

Un estudio revela que 1 de cada 5 jóvenes catalanes aprueba la violencia contra la Policía y el botellón

El Informe de la Fundación Para la Seguridad Pública indica que la mayoría de los encuestados opta por sitios habilitados para beber

Imagen de archivo de un botellón en la vía pública
Imagen de archivo de un botellón en la vía públicaGonzalo PérezLa Razón

Los jóvenes catalanes aprueban a la policía, con un 5,8 para los Mossos d’Esquadra y un 5,5 para las locales, aunque el 25,9 % justifica la violencia para protestar contra abusos de poder y el 19,8 % defiende los enfrentamientos con los agentes si se sienten atacados.

Así lo constata un estudio de la Fundación para la Seguridad Pública, elaborado por Gesop y Knet a partir de 825 encuestas a jóvenes de entre 14 y 30 años y a un trabajo de campo con entrevistas y observación de macrobotellones.

El estudio, el primero de estas características dirigido específicamente a los jóvenes, se encargó a raíz de que los cuerpos policiales detectaron un agravamiento en su percepción respecto a las negativa a obedecer su autoridad e incluso de responder con violencia a sus intervenciones en escenarios como los botellones.

Según el estudio, el 25,9 % de los jóvenes considera que la violencia -sin especificar de qué tipo- está justificada para protestar contra lo que consideran abusos de poder o por opresiones del sistema, mientras que el 19,8 % defiende los enfrentamientos con la policía ante un comportamiento que ven inadecuado o que les hace sentirse atacados.

Sin embargo, el 51,3 % de los encuestados asegura que respeta a la policía y el 40 % confía en ella.

Además, un 48 % afirma que ha tenido un contacto directo con la policía durante el último año, según el estudio, que detalla que la satisfacción media en estos casos en la interacción es de un 6,06, si bien el 25,3 % considera que hubo abuso de poder o un uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes.

Según el informe, el 54,7 % de los encuestados ha tenido un contacto indirecto con la policía en los últimos cinco años, y en este caso el 57,1 % cree que hubo un abuso de poder o un uso excesivo de la fuerza por parte de la policía.

El informe recomienda incrementar la presencia visible y frecuente de los agentes de la policía en las zonas más concurridas por jóvenes, así como la “discreción” a la hora de multar o detener a los más peligrosos.

En el caso específico de los botellones, el informe apuesta por valorar la habilitación de zonas para llevarlos a cabo de forma controlada.