23J

Aragonès pone precio a Sánchez: mesa de diálogo, Cercanías y acabar con el déficit fiscal

ERC habla de las condiciones para una hipotética investidura después de que Junts haya elevado la presión a lo largo de esta campaña

BARCELONA, 19/7/2023.- El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, durante el acto electoral que Esquerra Republicana ha celebrado hoy miércoles en Hospitalet de Llobregat. EFE/Enric Fontcuberta.
El presidente Pere Aragonès en un mitin de ERCEnric FontcubertaAgencia EFE

Pere Aragonès pone precio a Sánchez a cuatro días de las elecciones generales del próximo domingo. El presidente catalán ha avisado en un acto de campaña de este miércoles por la tarde que si depende de ERC, «no habrá un Gobierno de PP y Vox», y ya ha fijado el «precio» de los republicanos para investir a Pedro Sánchez: poner fin al déficit fiscal, el traspaso de Cercanías y continuar la negociación con Cataluña.

Aragonès protagonizó anoche junto al cabeza de lista republicano al Congreso, Gabriel Rufián, un acto de campaña en L’Hospitalet de Llobregat, al que también asistió la consejera Anna Simó. Un mitin que aprovechó para redoblar la presión hacia Sánchez: «Cuando hablamos de condiciones, precios y propuestas, defender Cataluña quiere decir acabar con el déficit fiscal que nos limita la capacidad dar repuesta a tantas cosas; culminar el traspaso de Cercanías, porque la ciudadanía no merece un servicio como el que tenemos; y continuar el proceso de negociación que ha permitido abrir una etapa de esperanza, frenar en algunos ámbitos la represión y avanzar hacia el derecho de autodeterminación», ha desglosado.

Después de que a lo largo de esta campaña el independentismo haya mostrado sus diferencias sobre qué «precio» a poner a la investidura de Pedro Sánchez, el martes la candidata de Junts, Míriam Nogueras, retó a los republicanos en un debate televisivo a aclarar si aceptarían que la condición fuera que el PSOE se comprometa a transferir a Cataluña competencias para celebrar un referéndum de secesión.

Una propuesta de Junts esquivada por Rufián, que respondió que para esa hipotética investidura también sería necesario hablar de infraestructuras, de lengua catalana o del modelo escolar de inmersión lingüística sin entrar en más concreciones.

Pero esas palabras de Rufián han sido concretadas por el propio presidente de la Generalitat y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, quien ya había emplazado a los posconvergentes a elevar el precio de una hipotética investidura y pactarlo entre todo el independentismo en el Congreso.

En concreto, el presidente del Govern ha reclamado seguir la negociación con el Estado, con el que aseguró que se ha conseguido «frenar la represión en algunos ámbitos». Y el mecanismo que exigen los republicanos es continuar con la mesa de diálogo, su principal baza en la pasada legislatura.

Cabe recordar que Aragonès fracasó cuando reclamó a posconvergentes y antisistema acordar un «mínimo común denominador» entre todas las fuerzas independentistas y llevarlo al programa de las elecciones generales. Y tampoco tuvo éxito al proponer un «frente común independentista» ante un hipotético Gobierno de PP y Vox que dio por hecho tras los comicios municipales del pasado mes de mayo.

Sobre las exigencias económicas del independentismo ante una eventual investidura de Sánchez, Aragonès ha dicho que es «imprescindible» acabar con el déficit fiscal, que a su juicio limita las capacidades de Cataluña, y ha asegurado que acabar con este agravio aumentaría los recursos destinados a sanidad, educación, seguridad y vivienda, según él. Eso sí, no ha concretado ni cifras ni si supone mejorar el sistema de financiación, como ofrecen los socialistas.

Además, ha apostado de nuevo por culminar el traspaso del servicio de Cercanías, una de las eternas reclamaciones del soberanismo en materia de infraestructuras para Cataluña.