El atropello de un tren en Castelldefels (Barcelona), que causó 12 muertos y dejó heridas a otras 14 personas que celebraban la verbena de Sant Joan, cumple este lunes su decimoquinto aniversario y, durante estos años, se ha visto inmerso en numerosos pleitos judiciales hasta llegar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que finalmente inadmitió la demanda de familiares de las víctimas el 22 de mayo.

Así lo explican a Europa Press fuentes judiciales cercanas al caso, que indican que las investigaciones empezaron tras el accidente, pero no se identificó a ningún autor directamente responsable de los hechos, y por ello se archivó la instrucción el 20 de octubre de 2014.

Sin embargo, la misma resolución judicial sí que reconocía que "no se adoptaron las medidas especiales que requería una noche como la de autos" y que, a pesar de no existir responsabilidades penales, podía ser merecedor de un reproche administrativo, textualmente.

Reclamación patrimonial

Por este motivo se planteó una reclamación de responsabilidad patrimonial, es decir, una demanda contra el Estado por no haber actuado con la diligencia debida, pero la administración tampoco reconoció su responsabilidad.

El 17 de octubre del 2019, el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo 5 de la Audiencia Nacional rechazó las pretensiones de los familiares; después, la sentencia fue recurrida en apelación ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, que tampoco les dio la razón.

Finalmente, se interpuso recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que lo inadmitió, y un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional que tampoco admitió el recurso por "no apreciar especial trascendencia constitucional".

"Sin personalidad de información de seguridad"

En la declaración de 2011 ante el juez, el abogado de las familias de entonces, Andreu Van den Eynde, aseguró que Renfe dejó la instalación "sin ningún personal de información ni de seguridad" en el momento más crítico de la noche.

En este sentido, criticó el "dispositivo erróneo" que Renfe y Adif plantearon para una jornada que no era una noche habitual, sino una noche extraordinaria ante la masa de gente que iba a llegar a la estación para ir a la playa.

Por su parte, los informes del Ministerio de Fomento y de Renfe afirman que la instalación cumplía las normas de seguridad y estaba bien iluminada y señalizada, por lo que todo se debió a una "imprudencia" de los usuarios.

Psicólogo del SEM lo recuerda

Ante la magnitud del atropello, el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) movilizó a su equipo de psicólogos para atender a las víctimas que presenciaron el atropello, así como para prestar ayuda psicológica a las familias de los fallecidos.

Lo recuerda el jefe del área, Andrés Cuartero, que en declaraciones a Europa Press explica que él asistió al lugar de los hechos, y añade que cuando llega esta fecha es inevitable no acordarse.

"En determinadas épocas del año estás más alerta y en tensión", indica Cuartero, que añade que este fue uno de los servicios más impactantes que vivió por la presencia de menores.