Alquilar una vivienda es uno de los momentos más complicados en la vida. Decidir dónde vivir para los próximos años se ha convertido, además, en los últimos años en una odisea para muchos. El precio de este tipo de adquisición temporal ha ido aumentando exponencialmente hasta el punto de que algunas personas mediten cambiar de ciudad.

Las ciudades españolas, además, son un claro ejemplo de concentración de población. Desde hace distintos siglos estas se han convertido en el centro de muchas sociedades. Durante el Imperio Romano, por ejemplo, tanto el poder político como económico ya se centraba en las grandes urbes, algo que se ha extendido hasta nuestros días.

Así, los distintos puntos rurales del país han ido perdiendo población paulatinamente. En la actualidad, por ejemplo, ciudades como Barcelona o Madrid concentran gran parte de los ciudadanos. Por este motivo, la demanda ha incrementado exponencialmente hasta el punto de llegar a expulsar de algunas zonas o incluso de la misma ciudad a ciudadanos de toda la vida.

El caso de la Ciudad Condal es un gran ejemplo. Desde la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992 esta ha sufrido un aumento increíble de popularidad. Así, la ciudad se abrió como nunca al mundo siendo toda una atracción que con el paso de los años se ha convertido en un referente mundial.

En la actualidad, incluso, Barcelona y su área metropolitana congregan más de la mitad total de la población catalana, actualmente en unos 7,8 millones de personas. Estos datos han conseguido que los alquileres aumenten sin freno -excepto tras la pandemia-. Pese a los efectos de esta los precios han ido escalando poco a poco hasta volver a los datos anteriores a 2020, incluso, con récords absolutos.

Zonas más caras de Barcelona

El atractivo turístico, el clima o las opciones laborales son solamente algunos ejemplos de cómo la ciudad atrae nuevos ciudadanos. Muchos, incluso, proceden de otros países cuyo poder adquisitivo es mayor. Además, la orografía limitada de la Ciudad Condal impide crecer en exceso por lo que los precios pueden crecer sin freno.

Así las cosas, en el último mes se ha producido un hecho histórico. Hasta cuatro distritos de Barcelona han registrado medias de más de mil euros de alquiler. Estos son Sarrià-Sant Gervasi, Ciutat Vella, Eixample y Les Corts.

Además, cabe destacar que otros como Sant Andreu o Nou Barris, populares desde hace décadas, han incrementado en cinco años la media de precios. Así, estos han pasado de rondar los 500 a superar los 700 euros por hogar.