Colau pide 500.000 euros por restaurante en el nuevo y “elitista” Port Olímpic de Barcelona

Los planes del Ayuntamiento de Barcelona con el Port Olímpic pasan por convertirlo en una suerte de polo exclusivo de restaurantes de alta gastronomía y dejar atrás el modelo de discotecas que se implantó con los Juegos Olímpicos. El conocido como Balcón Gastronómico ya tiene adjudicado el 80% del espacio. Sucede, sin embargo, que quizás al Ayuntamiento se le ha ido la mano con lo de exclusivo. Lo suficiente, al menos, como para que el Gremio de Restauración haya tachado la oferta de “elitista”.

La selección de proyectos, según el gobierno municipal de Ada Colau, que formarán parte de esta nueva etapa se ha realizado mediante un concurso público en el que se han tenido en cuenta, entre otros criterios, la calidad y el estilo de cocina y producto, el diseño y ambientación propuesto para los espacios interiores de los locales y las medidas de sostenibilidad establecidas. En total, se han presentado 15 propuestas.

El Port Olímpic, insisten, se convertirá en una ubicación privilegiada con una propuesta arquitectónica abierta al mar y la ciudad que invitará a pasear y degustar desde opciones innovadoras vinculadas a la cocina-fusión hasta cocina de mercado de raíz mediterránea.

En este contexto, el Gremio de Restauración de Barcelona ha pedido al Ayuntamiento que revise las condiciones de la adjudicación para la nueva propuestas gastronómicas que integrarán la nueva oferta de restauración del Port Olímpic de Barcelona. En un comunicado, el Gremio ha avisado, sobre el concurso público, de que “la escasa concurrencia, de a penas doce empresas, pone de manifiesto que los alquileres previstos son abusivos y desproporcionados”.

Han lamentado que el gobierno municipal haya apostado por una “visión especulativa y extractiva del litoral barcelonés”, han dicho que tres de los locales han quedado desiertos y han explicado que un negocio renunciará a uno de los dos locales conseguidos por ser el alquiler inasumible, según el Gremio, que cifran en hasta 500.000 euros anuales, supondrá una “elitización” del espacio y afirman que esto repercutirá en el precio de las consumiciones. “Almuerzo o cena en el Puerto dejará de estar al alcance de muchos barceloneses”, aseguran en una nota de prensa.

“El Port se aboca a un proceso de elitización que hay que evitar de todas todas”, ha mantenido la entidad, argumentando que el alquiler y las condiciones fijadas encarecerán el precio del cubierto y harán perder a la infraestructura su carácter popular, en sus términos.

El Gremio de Restauración de Barcelona ha urgido a celebrar un encuentro con el presidente de Barcelona Serveis Municipals (B:SM), Jaume Collboni, para que el Port no “pierda su carácter popular y que la restauración esté lista para el inicio de la Copa América” de Vela.

Cuatro de los seis restaurantes actuales continuarán en el espacio. Se trata de La Fonda, La Barca de Salamanca, La Taberna Gallega y El Cangrejo Loco. Sin embargo, la entidad afirma que las condiciones y los precios que se han fijado “asustan a muchas empresas” y que sólo se han presentado 12. Dicen que el resultado de la licitación “es decepcionante”: de 11 locales, tres han quedado desiertos -el número 2, el 10 y el 14. El Gremio, además, añade que El Cangrejo Loco ha renunciado a uno de los dos locales a los que optaba porque el alquiler es “inasumible”.