Historia
Así era el barrio chino de Barcelona: es el barrio más "peligroso" en la actualidad y se llama de otro modo
Antes de ser conocido como El Raval, este enclave urbano fue el Barrio Chino de Barcelona: zona de leyendas oscuras que marcaron para siempre la historia del Raval
Pese a lo que muchos creen, el Barrio Chino de Barcelona no recibió su nombre por la presencia de población china. Fue el periodista Francisco Madrid quien, en 1925, utilizó el término para describir el ambiente decadente y exótico del entonces barrio portuario. Su serie de reportajes para el diario El Escándalo acuñó el apodo, que pronto se popularizó para señalar esa franja oscura de El Raval que vivía de noche y al margen de la ley.
Desde entonces, el Barrio Chino de Barcelona pasó a ser sinónimo de vicio, pobreza, delincuencia y marginalidad. Su fama se extendió más allá de Cataluña, alimentando el mito y sellando para siempre la imagen de un territorio sin ley en pleno corazón de la ciudad.
Prostíbulos de Barcelona: del Madame Petit a los cafés de mala muerte
El epicentro del pecado eran sin duda los prostíbulos de Barcelona. En el Barrio Chino de Barcelona, entre las calles Robadors, Sant Ramon y Arc del Teatre, florecieron decenas de burdeles y salones de variedades. El más célebre fue el Madame Petit, considerado uno de los prostíbulos más lujosos de Europa. Funcionó desde 1888 hasta 1956 y era frecuentado por aristócratas, marineros, artistas y turistas.
No todo era glamour: también proliferaban en Barcelona los prostíbulosmás clandestinos, sin higiene ni seguridad, donde la explotación era cotidiana. En esas noches interminables, El Raval era un hormiguero de tráfico humano, tabaco de contrabando, apuestas ilegales y música en directo.
Contrabando en Barcelona: la otra economía del barrio
El puerto cercano convertía al Barrio Chino de Barcelona en la puerta de entrada ideal para el contrabando en Barcelona. Aunque España no vivió una ley seca como Estados Unidos, los años 20 y 30 trajeron una expansión brutal del contrabando barcelonés: alcohol sin licencias, tabaco, morfina y cocaína eran moneda común en los bares del barrio.
Este contrabando en Barcelona sostenía gran parte de la economía sumergida del distrito, y su conexión con la vida nocturna alimentaba una red de corrupción y clientelismo que las autoridades toleraban en silencio. Era, al fin y al cabo, el precio a pagar por mantener esa parte de El Raval lejos de los ojos del poder.
De decadencia a rehabilitación: el cambio de piel de El Raval
Tras la Guerra Civil y bajo el franquismo, el Barrio Chino de Barcelona comenzó su declive. Las políticas de moralización cerraron muchos locales, pero no frenaron ni los prostíbulos de Barcelona clandestinos ni el contrabando en Barcelona. La zona cayó en una degradación profunda.
Fue en los 80 y 90 cuando se inició el proceso de transformación: derribos, rehabilitaciones, nuevos equipamientos públicos… y el cambio de nombre oficial: Barrio Chino de Barcelona desaparecía del callejero, y nacía El Raval. Pero la historia del Raval no se borra tan fácilmente.
Historia del Raval: un pasado que sigue latiendo
La historia del Raval no es solo la de un barrio. Es la historia de una ciudad que aprendió a convivir con la marginalidad, a tolerar lo que no se atrevía a mirar de frente. El antiguo Barrio Chino de Barcelona fue durante décadas el reverso oscuro de la ciudad, su rincón más incómodo… y más fascinante.
Hoy, muchos de sus rincones han cambiado, pero el eco de aquellos tiempos aún resuena en las esquinas del El Raval. Recordar esa historia del Raval no es solo un ejercicio de memoria: es una forma de entender cómo la ciudad ha construido —y destruido— su identidad.