Barcelona cumple, por primera vez, los limites de contaminación de la UE

Más de tres años después de la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Barcelona, un hito significativo se ha alcanzado: los vehículos con etiqueta ECO superan por primera vez a los que ostentan la etiqueta amarilla. Según los últimos datos proporcionados por el Ayuntamiento de Barcelona, correspondientes a septiembre de 2023, los vehículos ECO ahora representan un 24,6% del parque automotor de la ciudad, marcando un aumento desde el 20,6% registrado hace un año. En contraste, los vehículos con etiqueta amarilla (B) constituyen el 18,3%, mostrando una disminución desde el 21,3% en 2022.

En lo que respecta a los vehículos con etiqueta cero, han experimentado un aumento significativo, alcanzando el 4% del total de vehículos en la ciudad. La mayoría de los vehículos, un 55%, poseen la etiqueta verde (C), mientras que aquellos sin etiqueta representan entre el 1 y el 2%. Estos últimos, en 2017, constituían un 18% del parque automotor total de la ciudad.

Un aspecto destacado es la gradual renovación del parque automotor de Barcelona. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), mientras que en el conjunto de España la antigüedad de los vehículos aumentó a 13,9 años en 2022 desde los 12 años en 2016, en Barcelona, el incremento es menor, subiendo solo siete décimas. En 2016, la antigüedad promedio de los vehículos era de 10,5 años, y en 2022 se ubicó en 11,2 años.

Estas cifras, según el consistorio, validan la efectividad de la ZBE como medida necesaria para transformar el parque automotor y reducir las emisiones derivadas del tráfico rodado, que constituye la principal fuente de contaminación en Barcelona.

La teniente de alcalde de Transición Ecológica, Laia Bonet, ha destacado que gracias a iniciativas como la ZBE, Barcelona cumplirá por primera vez con los límites europeos de dióxido de nitrógeno (NO2) en 2023. La afirmación se basa en datos recopilados por estaciones de medición distribuidas por toda la ciudad.

En otro orden de ideas, Bonet anunció que el Ayuntamiento de Barcelona ha recaudado cerca de 11 millones de euros en multas asociadas a la ZBE. Este indicador, aunque genera ingresos, subraya el compromiso de la ciudad con la implementación y el cumplimiento de las regulaciones medioambientales.

La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, enfatizó que la consolidación de un parque automotor más limpio es evidente con el 24,7% de los turismos que circulan por la ZBE llevando la etiqueta ECO y solo el 18% con la etiqueta B (amarilla). Estos datos reflejan una evolución positiva desde el 40% de vehículos con etiqueta B en 2017.

Bonet también destacó la positiva tendencia en la renovación de vehículos, señalando que, mientras que la antigüedad de los vehículos en el conjunto del país ha aumentado, Barcelona está experimentando una mayor renovación de su parque automotor.

En conclusión, Barcelona está logrando transformar su parque automotor y cumplir con los límites de contaminación gracias a la implementación de la Zona de Bajas Emisiones. La progresiva adopción de vehículos con etiquetas más ecológicas refleja el éxito de las medidas medioambientales implementadas por el Ayuntamiento.