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Barcelona se despide definitivamente de los pajareros de las Ramblas: "Es un hecho histórico"

El Ayuntamiento inicia así otra etapa en la transformación del emblemático paseo

El conflicto entre los pajareros de La Rambla y el Ayuntamiento de Barcelona sigue vivo. Las nuevas paradas no gustan y crean fricciones
El conflicto entre los pajareros de La Rambla y el Ayuntamiento de Barcelona sigue vivo. Las nuevas paradas no gustan y crean friccioneslarazon

Este lunes por la mañana ha comenzado el proceso para retirar las 11 paradas de los antiguos pajareros de la Rambla. El desmontaje está previsto que se prolongue durante dos semanas y finalice el 26 de febrero. Los trabajos se llevan a cabo con equipos manuales y maquinaria ligera, actuando simultáneamente en dos paradas. El Ayuntamiento recuperó la titularidad de estos establecimientos el pasado verano, tras un largo proceso judicial. La retirada de las paradas forma parte del proyecto de reforma de la Rambla, cuya finalización está prevista para 2027.

“Es un hecho histórico”, ha destacado Ivan Pera, comisionado del Pacto por Ciutat Vella, quien considera que con esta operación “comienza una nueva etapa” para este emblemático paseo. “Recuperar espacio público para hacer una Rambla más amplia y más barcelonesa”, ha subrayado. Pera también ha avanzado que esta tarde se celebrará la primera reunión del Consejo Asesor de la Rambla, en la que el Ayuntamiento explicará los avances tanto del plan de obras como del plan de usos del paseo.

El proceso comienza con el vaciado de los quioscos y la retirada de elementos adicionales como embellecedores y persianas. Posteriormente, se desmontarán las estructuras y, finalmente, se eliminará la base que sostenía los quioscos, reparando provisionalmente el pavimento a la espera de la urbanización definitiva del tramo central de la Rambla.

Último capítulo de un largo conflicto judicial

Con el desmontaje se pone fin a un extenso litigio entre los antiguos pajareros y el Ayuntamiento de Barcelona. El conflicto se remonta a 2009, cuando los pajareros dejaron de vender animales y transformaron sus negocios en puestos de helados y souvenirs, entre otros. Años después, en 2016, se aprobó el Plan Especial de Ordenación de la Rambla, que ya no contemplaba la continuidad de estas paradas. En 2021, el consistorio notificó a los titulares la extinción de las concesiones a 50 años otorgadas en 1971. Desde entonces, los pajareros iniciaron diversos procesos judiciales que no prosperaron. Finalmente, el Ayuntamiento recuperó la titularidad de seis paradas en agosto pasado con autorización judicial y las otras cinco en septiembre.

En cuanto a los floristas, el Ayuntamiento ya retiró en octubre las siete paradas que estaban en desuso. A medida que las obras avancen y ocupen el tronco central de la Rambla, las otras ocho que siguen en funcionamiento se trasladarán provisionalmente a la plaza de Cataluña, en la zona más cercana al paseo.