Barcelona se saca de la manga una nueva señalización para controlar a los ciclistas

En la siempre difícil tarea de domesticar a los ciclistas, el Ayuntamiento de Barcelona se ha sacado una nueva señalización de la manga. Esta medida, enmarcada dentro de las acciones contempladas en el Plan Endreça, tiene como objetivo reducir los conflictos de convivencia en las vías urbanas.

Los primeros signos de tráfico se han colocado en siete puntos estratégicos de la ciudad donde ya existe señalización vertical que prohíbe el paso de bicicletas. La intención es reforzar y hacer más evidente esta indicación. De este modo, los conductores de bicicletas y patinetes contarán con una señalización específica, más clara e intuitiva para estos modos de transporte.

La nueva señal se basa en el modelo R-422 diseñado para bicicletas por la Dirección General de Tráfico (DGT) y que próximamente se incorporará al Reglamento General de Circulación. A partir de esta propuesta, el departamento de Movilidad del Ajuntament de Barcelona ha creado una señalización específica de color azul que notifica a los usuarios de bicicletas y vehículos de movilidad personal la obligación de descender de sus vehículos y continuar a pie por la vía señalizada. Esta nueva señal se integrará en el Manual de Señalización del Ajuntament de Barcelona.

Los primeros puntos seleccionados para implementar esta señalización son:

• Plaça de Ferran Reyes 2-8, distrito de Sant Andreu
• Carrer de Ferran Junoy-carrer de Sao Paulo, distrito de Sant Andreu
• Carrer de les Agudes 92, distrito de Nou Barris
• Gran Via Carles III- carrer de Sabino Arana, distrito de les Corts
• Passarel·la de la Maquinista, distrito de Sant Andreu
• Avinguda Meridiana 276, distrito de Sant Andreu
• Avinguda Meridiana 285, distrito de Sant Andreu

Estos son lugares ya transitados por peatones con señalización de prohibición de circulación de bicicletas, pero se busca reforzar la indicación para advertir que es necesario circular a pie en estas zonas. La nueva señal no restringe el paso ni obliga a buscar rutas alternativas, pero establece que los usuarios de bicicletas o vehículos de movilidad personal deben descender de sus vehículos en ese tramo de vía o calle. El objetivo es evitar que la señalización convencional genere confusión o desconocimiento entre la ciudadanía.

Para acompañar la implementación de esta nueva señalización, durante los primeros días habrá un servicio de informadores en cada uno de los siete puntos seleccionados para explicar el significado de la señal. Cada punto contará con una pareja de informadores que, a lo largo del día, recordarán también la normativa general de circulación tanto para bicicletas como para patinetes, y distribuirán mapas con las rutas ciclistas de la ciudad.

Simultáneamente, el Gobierno municipal trabaja en la instalación de 30 señales más antes de fin de año, en colaboración con los distritos para determinar las ubicaciones más necesarias. Hasta ahora, esta señalización solo se había instalado como prueba en dos puntos de la ciudad: en el Nou Pont del Treball Digne, en el distrito de Sant Andreu, y en la Via Augusta con el carrer de Pau Alcover, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi. A partir de los primeros análisis sobre su funcionamiento, se ha decidido ampliar la iniciativa.

La medida forma parte de las diferentes acciones establecidas en el eje 3 del Pla Endreça para ordenar y estructurar los diversos elementos de la movilidad en la ciudad y mantener la convivencia en este ámbito. El plan reconoce la necesidad de modificar la Ordenanza de Circulación de Vianantes y Vehículos para responder al aumento de vehículos de movilidad personal en la ciudad. Además de la actualización normativa, el plan determina la importancia de impulsar el conocimiento de la norma y reforzar el control para fomentar su cumplimiento. La implementación de la nueva señalización para descender de la bicicleta y el patinete se enmarca en este objetivo, junto con el seguimiento del registro municipal obligatorio de ciclos y vehículos de movilidad personal de actividad económica, el mantenimiento del control de las licencias de uso compartido de motocicletas y bicicletas, y la campaña de comunicación sobre el cambio de normativa, entre otras acciones.