Municipal

Collboni quiere presupuestos: pacto o moción de confianza

El Ayuntamiento de Barcelona votará mañana las cuentas, que saldrán adelante con o sin el apoyo del resto de partidos, aunque para ello sea necesario una habitual argucia legal

Barcelona aprueba inicialmente los Presupuestos de Collboni para 2026 con apoyos de BComú y ERC
Jaume Collboni, en un pleno municipalEuropa Press

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quiere que la capital catalana tenga presupuestos el año que viene sí o sí, y quiere también que se voten mañana, en el pleno ordinario de noviembre que se celebra en el Ayuntamiento de la ciudad.

Sin embargo, el PSC no tiene asegurados los votos necesarios para que los presupuestos salgan adelante, ya que junto a los de ERC solo cuenta con 15 de los 21 votos favorables que se necesitan para aprobar las cuentas. En este contexto, el papel de los comunes es decisivo, ya que sus concejales pueden inclinar la balanza y permitir que los presupuestos salgan adelante.

Mayoría o moción

Tras conseguir los votos favorables de los comunes y ERC en un primer trámite presupuestario y llegar a acuerdos con ambas formaciones para validar las ordenanzas fiscales, el gobierno liderado por Jaume Collboni asegura que tirará adelante los presupuestos sí o sí, a pesar de que este miércoles, durante una comisión extraordinaria de Economía, los comunes advirtieron al ejecutivo municipal: “todavía estamos lejos”.

De hecho, Barcelona en Comú pidió al gobierno de Collboni aplazar la votación de los presupuestos para “seguir negociando”. “Es evidente que se necesita más tiempo”, aseguró la concejal Gemma Tarafa. Los comunes criticaron que la propuesta socialista carece de “concreción y valentía”, y aseguraron que “no hay necesidad de votarlo ahora”. El gobierno municipal, sin embargo, lo tiene claro: los presupuestos se votan mañana. El teniente de Economía, Jordi Valls, afirmó que “hemos tenido tiempo suficiente” y añadió que “no estamos tan lejos”.

De esta manera, aunque BComú decida finalmente votar en contra de las cuentas, a Collboni todavía le quedará una opción para aprobar los presupuestos: someterse a una moción de confianza.

Este recurso es un mecanismo legal que da la posibilidad a los gobiernos en minoría de aprobar las cuentas si no consiguen una mayoría de apoyos. Una vez tumbados los presupuestos, se abre un periodo de 30 días en el que la oposición puede proponer una mayoría alternativa a Collboni, aunque se antoja poco probable.

Si pasado este tiempo no se presenta o no prospera ninguna moción de censura, el presupuesto rechazado queda automáticamente aprobado. Este mecanismo tiene ciertas limitaciones, pues no se puede utilizar más de dos veces en un mandato y tampoco se puede activar el año anterior a las elecciones municipales. Otros alcaldes de Barcelona, como Ada Colau o Xavier Trias, ya han utilizado este recurso anteriormente.

El camino a la votación

Según Valls, el gobierno municipal está dispuesto a negociar “desde verano”, aunque desde BComú corrigieron al teniente, asegurando que las conversaciones presupuestarias empezaron a mediados de octubre. En este mes de reuniones y negociaciones, el PSC ha avanzado con ERC y los comunes con varios pactos, a pesar de llegar tan solo a un acuerdo definitivo.

En el pacto con los republicanos para recibir sus votos positivos a las cuentas, el gobierno de Collboni incorporó “todas las peticiones” de ERC, entre las que destaca la creación de un fondo de 70 millones de euros provenientes de la tasa turística para revertirlos en los barrios de la ciudad.

Respecto a los comunes, sus exigencias se basan principalmente en cuatro líneas rojas: vivienda, derechos sociales, turismo y zonas verdes. En este sentido, piden al ejecutivo socialista que avance en la prohibición de compra de vivienda especulativa y que apueste por las superillas.

Un presupuesto récord

El presupuesto presentado por el Ayuntamiento de Barcelona supera por primera vez la barrera de los 4.000 millones, alcanzando una cifra histórica de 4.180 millones de euros para 2026. Supone, además, un incremento del 8,5% respecto al ejercicio anterior.

Una de las novedades más destacables de estas cuentas municipales es la incorporación específica de la inteligencia artificial como herramienta de modernización de la gestión pública, con una dotación de 113 millones de euros destinados exclusivamente a digitalización. La vivienda constituye uno de los tres ejes centrales de las cuentas municipales, con una inversión total de 239,1 millones de euros. Además, el sector turístico experimenta el principal incremento fiscal con una subida progresiva del recargo turístico de 1 euro anual hasta 2029.