
Entrevista
«Creo que hay muchos hombres que desconocen que tienen un suelo pélvico»
Laura Franco, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico del Hospital Vall d'Hebron

En el marco del movimiento Movember, una iniciativa para impulsar proyectos que promueven la salud masculina, especialistas de Vall d’Hebron y del Colegio de Fisioterapeutas abogan por la incorporación de la fisioterapia a un abordaje integral de las disfunciones del sistema urinario y la salud sexual de los hombres.
¿Qué es la fisioterapia en andrología?
Hemos de entender que la fisioterapia pelviperineal es una herramienta eficaz para mejorar la calidad de vida de los pacientes que sufren alguna alteración o disfunción a nivel del suelo pélvico. El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y tejido conectivo que se encuentra en la base de la pelvis y tiene varias funciones: sostén de los órganos pélvicos, como la vejiga, la próstata y el recto en el hombre; control esfinteriano para mantener la continencia, tanto fecal como urinaria; la función sexual y, por último, estabiliza el tronco. La fisioterapia intentará normalizar el tono a nivel muscular del suelo pélvico para un correcto trabajo de este músculo, favorecer la correcta circulación sanguínea del área pélvica y perineal para todo el proceso y las funciones sexuales, y normalizar la movilidad visceral, tanto a nivel urinario, como andrológico y digestivo.
¿Cuál es el papel del suelo pélvico en la salud sexual de los hombres?
Tiene un papel clave ya que estos músculos ayudan a controlar la erección, porque permiten una mejor circulación en todo el área genital, y un tono adecuado de los mismos también facilita el control de la eyaculación. Cuando estos músculos están débiles o demasiado tensos o hay una mala circulación o cicatrices en la zona pueden aparecer problemas en la función sexual masculina, como disfunción eréctil, eyaculación precoz o dolor en las relaciones sexuales. Y eso, en consulta, podemos trabajarlo para mejorar la calidad de vida y la función sexual de los pacientes.
La fisioterapia también juega un rol destacado en el abordaje de problemas relacionados con el sistema urinario. ¿Qué puede aportar en este ámbito?
Puede mejorar la continencia, el control de los esfínteres voluntarios. También intentamos mejorar y reeducar la función tanto vesical como defecatoria. Hay hombres que sufren de urgencia miccional, por ejemplo, y lo que hacemos es reeducar esta función vesical y entrenar los músculos para una mayor continencia y al final eso les aporta seguridad, lo que impacta en su calidad de vida.
Se habla mucho acerca de la importancia de trabajar el suelo pélvico en la mujer, pero en hombres ¿esto es mucho más desconocido?
El suelo pélvico se conoce mucho en el mundo de la mujer, pero los hombres han de entender que ellos también lo tienen y que cuidarlo no es solo importante para la salud urológica, sino que también su salud sexual y emocional puede verse influenciada por un mal control de su suelo pélvico. Existen muchos tabús entre los hombres a la hora de hablar de problemas defecatorios, urinarios o sexuales en consulta. Además, antes, en el mundo sanitario tampoco nos preocupábamos muchos sobre si un paciente tenía problemas de continencia o dolor en las relaciones sexuales. Como no es una afectación por la que vayamos a morir, sino que afecta a la calidad de vida, como que no se contemplaba tanto. Así, poder desmitificar este tema y hablar abiertamente de ello puede ayudar a muchos hombres, porque hay solución para muchos de los problemas que pueden tener. Incluso creo que hay muchos hombres que desconocen que tienen un suelo pélvico.
¿De qué herramientas dispone la fisioterapia para abordar estos problemas relacionados con el suelo pélvico masculino?
El papel de la fisioterapia en este ámbito tiene un enfoque mucho más especializado, dirigido a ayudar a restaurar de forma eficaz la función, reducir el dolor y mejorar el bienestar del paciente. La fisioterapia del suelo pélvico es muy holística, no se centra solo a nivel de suelo pélvico, sino en todos aquellos factores que pueden estar debilitándolo o haciendo que funcione de manera incorrecta. Lo que hacemos en consulta es trabajar con ejercicios específicos la musculatura del suelo pélvico, como las famosas contracciones voluntarias de la musculatura del periné o ejercicios de kegel. A veces también usamos aparataje, como un sensor electromiográfico que capta la contracción del músculo y así el paciente puede ser mucho más consciente de qué músculo está trabajando y cuál no. Tenemos también la terapia manual, que no tiene por qué ser intracavitaria, sino que muchas veces trabajamos las estructuras externas que influyen sobre el suelo pélvico, como el diafragma, la pelvis o las lumbares a nivel articular.... Contamos también con todo el tema de la electroterapia y según el paciente podemos usar la electroestimulación si hay una musculatura muy débil, la neuromodulación por si hay un dolor importante a nivel muscular o de la estructura, la radiofrecuencia, para renovar tejidos y mejorar la circulación sanguínea...En definitiva, hay muchas herramientas.
¿La fisioterapia por si sola es efectiva o es necesaria una intervención integral?
La fisioterapia puede ayudar mucho pero no es la solución en todas las patologías, sino que necesitamos también un soporte médico con un tratamiento u otro tipo de intervención. Cuanto más interdisciplinar sea un tratamiento, mucho más efectivo va a ser. Incluso en ocasiones puede ser importante un soporte psicológico. Y en cuanto empiece a tener algún tipo de síntoma a nivel de suelo pélvico, es importante que el hombre acuda al médico porque cuanto antes pida ayuda, mejor y más eficaz va a ser el tratamiento.
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