Disturbios en Salt

La CUP defiende a los violentos de Salt: "Tirar piedras a los Mossos y quemar contenedores es algo cultural propio"

La respuesta de Orriols ha generado los aplausos de Vox

Laure Vega presentó el decálogo a favor del catalán
Laure Vega, diputada de la CUPGoogle

Los disturbios en Salt tras el desalojo de un imán subsahariano siguen generando reacciones políticas. En esta ocasión, la diputada de la CUP, Laure Vega, ha sorprendido con unas declaraciones en el Parlament en las que, lejos de condenar los altercados, ha buscado justificar la violencia en las calles.

Durante su intervención, Vega hizo un peculiar paralelismo con las Bullangues de 1835, una serie de revueltas populares que comenzaron en la plaza de Torín de Barcelona tras una corrida de toros fallida. “A mí me sabría mal venir aquí a representar a un pueblo y no conocer nada de su historia”, comenzó Vega. “1835, plaza de Torín, Barcelona, corrida de toros. Los toros lo hacían fatal y no embestían, y los toreros tampoco estaban muy iluminados. Y pasaba otra cosa, y es que la clase trabajadora estaba asfixiada y había guerra y malestar. Hubo un momento determinado en que el pueblo decidió que era el momento de liarla y saltó a la plaza, mató al toro, arrancó los asientos y salió de ahí para quemar unos cuantos edificios, clericales en concreto y a partir de aquí se lio. Cuando nos dicen que en Salt se está liando pienso qué poco conocen la historia del pueblo catalán”.

Lejos de apaciguar los ánimos o de reconocer la gravedad de los hechos, la diputada cupaire pareció equiparar los disturbios en Salt con episodios históricos de revuelta, en una clara validación de la violencia como herramienta política.

Además, Vega citó un polémico tuit del humorista Manel Vidal que ironizaba sobre los hechos en Salt: “En Cataluña, tirar piedras a los Mossos y quemar contenedores es algo cultural propio. Enhorabuena a la comunidad musulmana de Salt por su plena integración. Sois ejemplo”.

Las declaraciones de Vega y la alusión a este mensaje en redes han generado una oleada de críticas en el Parlament. La alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, pidió el turno de palabra para condenar lo dicho por la diputada de la CUP, asegurando que estas palabras “ponen en peligro a nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad”. Su intervención generó una reacción insólita en la Cámara, ya que fue aplaudida por los diputados de Vox, en un hecho poco habitual.