Opinión

Don Pedro, Nobel de la Paz

Yo creo que Pedro Sánchez tiene un problema con sus fans. Exageran tanto que no son creíbles.

NUEVA YORK, 24/09/2025.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante su intervención en el foro ´Latinoamerica, Estados Unidos y España en la economía global´, hoy miércoles en la sede del Instituto Cervantes. EFE/Borja Puig de la Bellacasa/Pool Moncloa SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA INFORMCIÓN QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)
Pedro Sánchez Borja Puig de la BellacasaAgencia EFE

Verán. Hace unos años, a raíz de la publicación de mi novela «Tu refugio en el infierno», el día de Sant Jordi los cachondos de la editorial me pusieron a firmar libros frente a El Corte Inglés de Diagonal, al lado de doña Belén Esteban, por cierto una mujer encantadora.

Yo firmé unos cuantos ejemplares, pero ella tenía una cola inmensa que obligó a poner vallas y miembros de una empresa de seguridad. El barullo era tal que incluso una señora se llegó a sentar en la tarima donde yo firmaba para conseguir una foto de doña Belén Esteban, así que en algún domicilio debo de estar fotografiado con doña Belén y la señora que obtuvo el trofeo fotográfico.

Doña Belén consiguió un gran éxito literario, pero no creo que a nadie se le ocurra proponerla para el Nobel de Literatura. Si así fuese como español no tendría nada que objetar por mucha que fuera mi extrañeza, porque creo que un Nobel no sólo dignifica a quien lo recibe sino que es motivo de orgullo patrio.

Ahora un grupo de fans incondicionales de Pedro Sánchez quieren que le den el Premio Nobel de la Paz. No sé yo: si tenemos en cuenta que gobierna entre otros gracias a Bildu, que aún no ha condenado el terrorismo etarra, que recibió las felicitaciones de líderes de Hamas, que promulgó una Ley de Amnistía para que se aplique entre otros, a los acusados por terrorismo, a priori no parecen muy buenos precedentes para semejante reconocimiento.

Yo creo que Pedro Sánchez tiene un problema con sus fans. Exageran tanto que no son creíbles. ¿Ustedes han visto a alguien aplaudir como lo hace la ministra Montero? La cito solo por poner un ejemplo.

Vale que es o era guapo, resistente, hábil y todo lo que quieran verle quienes le adoran y lo consideran el salvador del pueblo español de la terrible ultraderecha, que es capaz de sortear lo de su señora, lo de su hermano, lo del Fiscal General, lo de los amigos de Peugeot, y todo lo que haga falta. Eso daría para un Nobel de Resistencia, pero ¿de la Paz con esos precedentes? No lo veo claro.

Además, todo parece indicar que su contrincante puede ser Donald Trump. Si es así cambio de tercio y pido que se lo den a las dos «ex-aequo». Lo digo sólo por no perderme la ceremonia de entrega que iba a tener unos índices de audiencia que ríanse ustedes de la final del Mundial de Fútbol y de la NFL juntas.