Acción social

Se duplican las familias becadas en verano por la Fundación Pere Tarrés en situación de pobreza severa

Un informe elaborado por la entidad revela que la media de la renta total anual de estos hogares es menos de la mitad que la catalana. En este contexto, de cara a este verano, la fundación tiene previsto ampliar la oferta del año pasado en más de 600 becas de actividades de ocio estivales

En 2021, la Fundación Pere Tarrés otorgó 5.249 becas para llevar a cabo actividades de ocio en verano
De cara a este verano, la Fundación Pere Tarrés prevé ofrecer 6.300 becas para sus actividades de ocio estivalesFundación Pere Tarrés

La situación socioeconómica de las familias catalanas sigue siendo, en muchos casos, precaria, razón por la cual, la Fundación Pere Tarrés afronta una nueva campaña estival con la voluntad de redoblar esfuerzos para poder ofrecer un mayor número de becas que garanticen el acceso a más niños en situación de vulnerabilidad a las actividades de ocio durante el verano.

Y es que según pone de manifiesto un informe elaborado por la entidad para conocer las condiciones de vida de las familias becadas en verano, el 77% de éstas se encuentra bajo el umbral de la pobreza, mientras que en el total de Cataluña ese porcentaje se sitúa en el 19%. La situación para muchos de estos hogares es realmente extrema y, en este sentido, el documento apunta que el 52% se encuentra en una situación de pobreza alta, es decir que vive con unos ingresos inferiores al 40% de la renta media nacional, mientras que el 34% está en una situación de pobreza severa, por lo que dispone de unos ingresos equivalentes al 25% de la renta media nacional. Especialmente preocupante resulta este último porcentaje, porque si bien el que hace referencia a la pobreza moderada y el de la alta se mantienen considerablemente estables respecto al año anterior, el relativo a la pobreza severa se ha duplicado en relación a 2021, cuando era del 14,9%.

El mismo informe revela que la renta media por persona de estas familias es de 3.290 euros, una cifra que contrasta con los 14.159 euros de la renta per capita global de Cataluña, mientras que la total anual es de 14.941 euros, menos de la mitad que la catalana, que es de 34.982 euros.

Y si estos datos ya resultan de por sí indicativos de la difícil situación económica que viven estas familias, las cifras que arroja el estudio relativas a la ocupación de estos hogares hablan de una situación realmente compleja. Y es que se trata de hogares con una alta ocupación, con una media de 4,62 personas. En un 47% de los casos se trata de familias con carné de familia numerosa o tres hijos o más y tres de cada diez son familias monoparentales. Además, a una de cada cinco no le queda más opción que convivir con una persona que no forma parte del núcleo familiar estrecho.

Más becas

En esta situación es altamente improbable que estas familias puedan hacer frente a los gastos derivados de las actividades educativas y de ocio fuera del horario escolar de sus hijos, las cuales, por otra parte, se han demostrado muy eficaces a la hora de contribuir a paliar los efectos de las desigualdades socioeconómicas puesto que favorecen una mejora de las competencias educativas y profesionales y de la capacidad de aprendizaje, promueven el respeto a las normas sociales y la educación cívica e incrementan la capacidad de asumir responsabilidades, además de tener un efecto reparador, lo cual es muy adecuado y conveniente para niños que viven en su día a día situaciones de tensión y privaciones. En definitiva, tal y como señaló ayer durante la presentación del informe el director adjunto de la Fundación Pere Tarrés, Rafael Ruiz de Gauna, "estas actividades enriquecen el talento que tienen estos niños y que no hemos de hipotecar".

Antes tales evidencias que ponen de manifiesto las necesidades que hay en el contexto de estas actividades, la Fundación Pere Tarrés afronta un verano más con la firme intención de garantizar el acceso a las actividades de ocio estivales al máximo número posible de niños en situación de vulnerabilidad y, por este motivo, lanza la campaña Ningún niño sin colonias. "Pese a que según los datos del IDESCAT la tasa de pobreza ha descendido un poco, lo que nosotros estamos viendo es que la crisis derivada de la pandemia, a la que luego se sumó la crisis del conflicto bélico de Ucrania y la energética, impactó a ciertos colectivos que aún no han podido salir de ahí, es decir que la situación se ha cronificado", explicó Ruiz de Gauna, para a continuación indicar que "esta realidad requiere de acciones más decididas en determinados colectivos".

En este sentido, la entidad prevé incrementar el número de beneficiarios de su programa de becas para pasar de los 5.669 de 2021, una cifra que por entonces ya supuso un récord y requirió una inversión de 1.633.972, a los 6.300 de este verano, los cuales, en su mayoría, son de nacionalidad española (67,5%) y residentes en el barcelonés (39,6%). Además, "la campaña también debe servir conseguir la recaudación suficiente para poder financiar estas actividades y para sensibilizar a la población de la importancia del derecho al ocio"