Política

La extrema derecha independentista busca la repetición electoral en Cataluña

Aliança Catalana aspira a «mejorar notablemente los resultados» si se repiten las elecciones tras entrar en el Parlament por primera vez con dos diputados

La líder de Aliança Catalana, diputada y alcaldesa de Ripoll (Girona), Sílvia Orriols DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS 26/06/2024
La líder de Aliança Catalana, diputada y alcaldesa de Ripoll (Girona), Sílvia OrriolsDAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESSEuropa Press

Junto al notable aumento de cuota parlamentaria del PP y la -de la mano- desaparición de Ciutadans del hemiciclo catalán, la novedad en los resultados de las pasadas elecciones autonómicas fue Aliança Catalana, un partido independentista y ultraderechista que entraba por primera vez en el Parlament con dos diputados. Tras el adelanto electoral, motivado por la incapacidad del Govern en minoría de ERC de sacar adelante unos Presupuestos, este joven partido nacido en Ripoll (Girona) dudó sobre su capacidad de organizar una candidatura «express» para los comicios, dando el tiempo la razón a su candidata, Sílvia Orriols, a quien las encuestas incluso auguraban una representación mayor. Con todo, la formación consiguió capitalizar el descontento de parte del electorado independentista con la gestión del Procés y también dar voz a aquellos que, como Vox entre el españolismo, consideran que la inmigración ha llegado «demasiado lejos» en Cataluña, haciendo de esto su principal mensaje electoral. Tras unos comicios donde el independentismo ha perdido la mayoría absoluta en el Parlament por primera vez y el PSC, ganador de las elecciones, parece incapaz de articular una mayoría para ganar una investidura, Aliança Catalana ya se prepara para una más que probable repetición electoral, que se celebraría el próximo 13 de octubre y en la que, en palabras de Orriols, la formación aspira a «mejorar notablemente el resultado».

El 12 de mayo, tras el escrutinio, se hacía oficial que la ultraderecha independentista entraría en la Cámara catalana con dos diputados: uno por Lleida, Ramon Abad, y otro por Girona, la propia Orriols. Pero pudieron haber sido fácilmente tres más si hubieran traspasado la barrera del 3% que permite a las formaciones optar a obtener escaños por la demarcación de Barcelona, la que más diputados aporta, con diferencia, al hemiciclo. Según apuntan desde la propia formación, «muchos votantes de Junts dudaron hasta el final entre nosotros o Puigdemont, creyendo una vez más las mentiras de los procesistas y votando con miedo, algo que no sucederá si volvemos a las urnas». El hecho de que Orriols, en una entrevista en este diario, afirmara que estaba «dispuesta a darle una segunda oportunidad a Puigdemont», más por proximidad ideológica que por convicción, forzó a los posconvergentes a sumarse al «veto» del resto de formaciones políticas hacia Aliança Catalana, encasillando al partido en «la extrema derecha» y firmando que no suscribirían ningún tipo de acuerdo con ellos. «Esto pudo hacer dudar a algunos, que aspiraban a que pudiéramos pactar con Junts e influir en las políticas de un Govern con ambición y determinación», explican.

Tras el «acto equivalente» del pasado miércoles en el Parlament, que puso de manifiesto que no hay mayorías para gobernar y activó oficialmente la cuenta atrás de dos meses para poder investir presidente, Orriols se reafirmó en las palabras que pronunció, por primera vez, desde el atril del Parc de la Ciutadella: «Pese a las multas, la censura y el cordón sanitario que se nos ha aplicado, ya estamos aquí. Nosotros no queremos ni asientos ni cargos, queremos el micro para poder hablar y que la ciudadanía nos escuche. Aliança Catalana ha llegado al Parlament de Cataluña para quedarse». Orriols y Abad fueron los únicos que pasaron por la sala de prensa tras un pleno lleno de promesas y pocas realidades, incidiendo en los «episodios de violencia descontrolada» que habían acontecido, un par de días atrás, en la verbena de Sant Joan, dejando dos personas asesinadas en Girona y otra en Barcelona, todas ellas a manos de personas extranjeras.

«La gente se está dando cuenta que tenemos razón con lo que decimos: necesitamos una Ley de Extranjería propia y ambiciosa y un Govern que lo aplique con contundencia», dijo la portavoz, «si se repiten las elecciones seremos varios más para denunciarlo». ¿5? ¿10? No se mojan: «Aliança no tiene techo electoral ahora mismo».