La Generalitat de Cataluña permite que los alumnos musulmanes se salten las clases por el Ramadán

Los directores de escuelas en Lleida confirman que los alumnos de primaria que son musulmanes están participando en el ayuno del Ramadán. Es generalizado incluso entre los alumnos de secundaria.

Las escuelas señalan que el ramadán a veces provoca conflictos entre los estudiantes y los monitores del comedor. Confirman que algunos niños vomitan por haber comido en exceso la noche anterior, o bien que otros se marean debido precisamente a la falta de ingesta de alimentos y agua.

Piden directrices más claras desde el departamento de Educación. Algunas escuelas requieren que las familias renuncien al servicio de comedor durante este mes y también es responsabilidad de la familia decidir si un niño que hace ayuno debería recibir educación física.

Educació envió una circular el pasado viernes en la que instaba a los centros a dialogar con las familias musulmanas. Aprovechó para recordarles que ninguna normativa permite a los centros escolares obligar a un alumno a comer o beber, y que es preferible separarlos de los demás. En el comunicado indicaban que si un niño desea comer, no se le puede negar, aunque los padres prefieran que siga el ramadán.

Se destaca que los alumnos musulmanes no están exentos de ninguna asignatura, que pueden participar en excursiones y que la ley 26/1992, que aprueba el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España, establece que los alumnos musulmanes "estarán dispensados de la asistencia a clase y de la celebración de exámenes" los viernes de 13.30 a 16.30 y en diversas festividades, aunque no especifica a partir de qué edad.