Cataluña

La Generalitat rebaja la previsión de crecimiento de la economía catalana al 2,5% en 2025

Revisa al alza el crecimiento en 2026, situándolo en el 2,1

La consellera de Economía de la Generalitat, Alícia Rome, durante la presentación del 'Informe anual de l'economia catalana 2024', en el Palau de la Generalitat, a 7 de julio de 2025, en Barcelona, Catalunya (España). El Informe anual de la economía catalana 2024 recoge la evolución y las tendencias más relevantes de la economía de Cataluña durante el año 2024. Este documento, presentado por la Generalitat y elaborado por el Departamento de Economía y Hacienda, analiza el crecimiento, los sec...
La consellera de Economía, Alícia RomeroDavid ZorrakinoEuropa Press

La Conselleria de Economía de la Generalitat ha publicado el escenario macroeconómico catalán para el bienio 2025-2026, que sitúa el crecimiento estimado del PIB en el 2,5% en 2025, una décima por debajo de la previsión que hizo en primavera (2,6%), ha informado este lunes en un comunicado.

De acuerdo con las nuevas previsiones, la Generalitat cree que "el escenario complejo para el comercio global, la atonía de la zona euro y el aumento de las importaciones tendrían un impacto negativo en el 2025, que se atenuaría en 2026".

En este sentido, el crecimiento de la economía catalana en 2026 se ha revisado una décima al alza, situándolo en el 2,1%, cuando en mayo de este mismo año se cifró en el 2%.

"Este nuevo escenario confirma la paulatina normalización de la economía catalana hacia tasas cercanas al 2%, después de unos años de crecimientos inusualmente intensos", ha valorado.

Entre los factores que reforzarán el crecimiento de la economía están el consumo privado, que se mantendrá fuerte gracias al buen comportamiento del mercado de trabajo, y la inversión, que "será el componente de la demanda interna que experimentará un avance más significativo, ganando protagonismo como motor del crecimiento".

Riesgo en el entorno

Aunque las perspectivas económicas para el bienio son favorables, el Govern ha advertido de "que persisten riesgos que pueden ralentizar el ritmo previsto de crecimiento".

Se trata de la guerra arancelaria, la debilidad económica de la zona euro, las tensiones geopolíticas en Ucrania u Oriente Medio, el endurecimiento de las condiciones financieras o la inestabilidad política y presupuesto.