Histórica multa a Renfe por la gestión de Rodalies en Cataluña

Multa casi millonaria en Renfe por la avería del R2 Sur en Gavà en mayo del pasado año, que provocó afectaciones en esta línea y otras de Cercanías (Rodalies) y media distancia durante tres semanas. La Generalitat le ha impuesto una sanción de 900.000 euros por vulnerar los derechos de los consumidores con lo que considera que son prácticas comerciales desleales.

La decisión fue aprobada el martes por el consejo ejecutivo en su reunión semanal. De esta forma aumenta en 200.000 euros el expediente abierto por la Agencia Catalana de Consumo en el mes de noviembre después de una serie de inspecciones. Concretamente, 700.000 euros corresponden al expediente de Barcelona, 100.000 euros al de Tarragona y 100.000 euros al de Terres de l’Ebre.

Según el expediente, Renfe informó mal a los consumidores a la hora de decidir si compraban billetes por la línea averiada, una infracción que se considera «muy grave» teniendo en cuenta la «desconfianza» que se genera y el predominio de Renfe en el mercado.

La Generalitat desplegó un equipo de inspectores el 8 de mayo en las estaciones de Barcelona-Sants, Passeig de Gràcia, Camp de Tarragona, Reus y la Aldea-Amposta-Tortosa para comprobar si la operadora cumplía con sus obligaciones ninguna a los consumidores y actuaba para reducir las incidencias en el servicio. Durante el transcurso de la inspección, detectó alteraciones de los horarios y de los transportes alternativos, puntos de atención a los clientes cerrados y trenes anunciados como directos que después se detenían en todas las estaciones.

Un incendio en un cuadro de señales dejó la línea afectada a casi tres semanas. En un inicio, Renfe lo achacó a un rayo y eso generó polémica porque ese día no había caído ninguna, en Gavà. Más tarde reconoció que era por el mal estado de la infraestructura.

La avería tardó unas tres semanas en resolverse por completo, con múltiples afectaciones para los usuarios de diferentes líneas.

Por todo ello, Consum considera demostrado que existían «deficiencias» en la información que ofrecía la compañía ferroviaria en relación al servicio del R2 sud, que en aquellos momentos estaba afectada por la avería derivada del incendio en un cuadro de señales a Gavà.

Ayer, Renfe aseguraba que todavía no se le había notificado la sanción. Cuando el pasado noviembre la Agencia Catalana de Consumo propuso castigar a la operadora con 700.000 euros, Renfe alegó que las modificaciones del servicio a raíz de la avería se consensuaron con la Generalitat, como titular del servicio.

La operadora también aseguró que hizo un esfuerzo por garantizar la movilidad y por mantener informados a los clientes a través de todos sus canales de comunicación y atención al cliente, a pesar de la complejidad de la situación. Asimismo, Renfe destacó entonces que la incidencia se produjo de forma «totalmente sobrevenida».

Renfe, además, ha afirmado que agotará «todas las vías administrativas» ante la multa de 900.000 euros impuesta por la Agència Catalana de Consum. Fuentes de la empresa ferroviaria han explicado a Europa Press que presentarán recurso contra la multa y han lamentado el «uso electoralista» que se le ha dado al informe de la Generalitat.