La obra de Suzanne Valadon llega al MNAC

El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) ha presentado hoy la temporada 2024 de exposiciones, que destacará por sus colaboraciones internacionales con el Prado y el Pompidou de Metz. Estas sinergias desembocarán en la muestra «El espejo perdido. Judíos y conversos en la Edad Media» y la dedicada a Suzanne Valadon, respectivamente.

El MNAC ha apostado por la figura de Suzanne Valadon, seudónimo de Marie-Clémentine Valaron (1865-1938), que por primera vez se podrá ver su obra en Barcelona. Valadon fue una pintora, dibujante y grabadora francesa que practicó todos los géneros artísticos, pero destacó en el retrato y las naturalezas muertas. La artista, además, se interesó por los desnudos femeninos y las odaliscas, que se convirtieron en la cumbre de su creación.

Esta exposición antológica, que se podrá ver en abril, recogerá creaciones de toda su carrera artística, fundamentalmente pinturas y dibujos que pertenecen a diversas instituciones y particulares. Entre estos destaca el Centre Pompidou de París, de donde proviene una parte importante de las obras, pero también del propio MNAC. En total reunirá 112 obras, de las cuales 48 sólo se podrán ver en Barcelona: óleos sobre tela y cartón, dibujos y grabados, esculturas en yeso y bronce, así como material documental.

Pero la temporada del MNAC se abrirá el próximo 22 de febrero, con «El espejo perdido». Se trata de una muestra coorganizada con el Prado, que muestra el retrato de judíos y conversos concebido por los cristianos en España entre 1285 y 1492. Las obras de la exposición constatan cómo la estigmatización visual de los judíos fue un reflejo fiel del espejo cristiano, de sus creencias y ansiedades; un poderoso instrumento de afirmación identitaria.

La muestra reunirá una relevante selección de obras procedentes de una treintena de museos, bibliotecas, iglesias, archivos y colecciones particulares nacionales e internacionales. También de maestros del gótico como Pedro Berruguete, Bartolomé Bermejo, Fernando Gallego o Bernat Martorell, complementadas con piezas realizadas más allá de los cánones de la historia de los estilos, como caricaturas, sambenitos, grabados o esculturas bizarras.

En rueda de Prensa el director del MNAC, Pepe Serra, ha señalado que el programa de exposiciones del museo continuará plasmando «el trabajo de fondo que este lleva a cabo sobre la colección, para profundizar en su conocimiento y su difusión».

Este año, el MNAC recupera figuras olvidadas o marginadas como Eveli Torent o Adolf Fargnoli, o incorporando a las salas la obra de artistas hasta ahora fuera del relato, como el ceramista catalán Josep Llorens Artigas, y abriendo un nuevo espacio dedicado al Maestro de Cabestany.

El presupuesto previsto para este año es de unos 20 millones, un 7% más que en 2023, a la espera de su aprobación. Respecto a la ampliación del museo, Serra ha celebrado el «alineamiento» de las administraciones en ese sentido, tras el compromiso del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, con el que tiene prevista una próxima reunión. «Si antes íbamos en tercera, ahora vamos en quinta», aseguró Serra, quien recordó que la ampliación se inscribe en un proyecto más amplio sobre la montaña de Montjuïc.